Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se desarrollan en un contexto marcado por la vigilancia extrema ante una posible ola de desinformación y desafíos legales que podrían influir en la confianza de los ciudadanos en los resultados finales.
De acuerdo con lo reportado porBBC News, las autoridades electorales y de seguridad trabajan en coordinación para controlar la información falsa y enfrentar cualquier intento de interferencia nacional o extranjera.
Analistas citados por NBC News advierten que si los resultados se retrasan, aumentará la posibilidad de que actores tanto nacionales como internacionales intenten sembrar dudas sobre la integridad del proceso. Esta situación se ha visto agravada en días recientes con una serie de demandas judiciales, algunas de las cuales cuestionan el proceso de votación y otras pretenden frenar el conteo de votos, especialmente en estados clave que podrían definir la contienda.
La última semana de campaña estuvo caracterizada por el aumento de acusaciones y la presentación de demandas en varios tribunales. Muchos de estos recursos legales, considerados frívolos por algunos expertos, han sido impulsados por figuras y grupos conservadores que cuestionan la seguridad de las votaciones.
El expresidente Donald Trump, candidato republicano en estos comicios, reiteró en un mitin en Allentown, Pensilvania, sus declaraciones sobre un supuesto fraude, afirmando sin pruebas que los comicios estarían “amañados” en su contra.
Resultados cerrados y tardíos podrían generar desinformación e incertidumbre
La demora en los resultados podría aumentar la desconfianza en el proceso electoral, advierten analistas. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Expertos legales citados por NBC News aseguran que si la diferencia de votos entre los candidatos es estrecha, estas demandas podrían alargarse, extendiendo la incertidumbre y el escrutinio del proceso.
Según Brandy Zadrozny, Kevin Collier y Didi Martínez de NBC News, la propagación de desinformación ha sido facilitada por canales en línea donde miles de usuarios comparten y amplifican rumores de fraude.
Estos rumores se concentran principalmente en las supuestas fallas en las máquinas de votación y en la elegibilidad de los votantes. La comunidad electoral espera que, si se confirma un ganador claro rápidamente, la desinformación y las protestas legales podrían verse disminuidas, aunque los expertos advierten que cualquier demora podría ser aprovechada para sembrar dudas y discordia.
Danielle Tomson, directora de investigación del Centro para un Público Informado de la Universidad de Washington, indicó en NBC News que a medida que los votantes se enfrentan a problemas en las urnas, ya sean reales o percibidos, ciertos actores influyentes amplifican estos eventos para crear la impresión de un fraude generalizado. Esta estrategia implica exagerar o distorsionar incidentes menores para dar la apariencia de una conspiración amplia, explicó Tomson.
BBC News informó que, en la red social X (anteriormente Twitter), se ha habilitado un canal dedicado a compartir supuestas pruebas de irregularidades electorales, respaldado por el multimillonario Elon Musk, propietario de la plataforma que ha hecho público y activo su apoyo a la candidatura de Trump.
Esta comunidad ha acumulado más de 60,000 miembros, y sus publicaciones incluyen contenido de figuras conservadoras como James O’Keefe, conocido por su contenido engañoso, y la organización Heritage Foundation.
BBC News añade que las afirmaciones en estos foros van desde registros ilegales de votantes hasta acusaciones de voto ilegal por parte de no ciudadanos en ciudades como Filadelfia.
Según NBC News, el condado de Maricopa, en Arizona, un estado clave en estas elecciones, ha sido un foco de atención para grupos que promueven la teoría del fraude electoral.
Jennifer Liewer, subdirectora de elecciones de dicho condado, afirmó que el personal electoral se encuentra preparado para supervisar la jornada y responder a posibles incidentes. Liewer señaló que la seguridad está siendo monitoreada por equipos especiales para atender cualquier amenaza en los centros de votación.
“Fake News” desde Rusia y el fantasma del asalto al Capitolio
La propagación de rumores en redes sociales se concentra en las máquinas de votación y la elegibilidad de votantes. (AP Foto/Andres Leighton, Archivo)
Además de la vigilancia nacional, NBC News informa que actores extranjeros también están interviniendo en la contienda a través de la difusión de videos y noticias falsas en línea.
Funcionarios del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura han señalado a Rusia como responsable de la producción de contenido falso con el propósito de erosionar la confianza en el proceso. Según estos organismos, recientemente se detectaron videos alterados que buscan desestabilizar el sistema electoral estadounidense mediante afirmaciones de fraude en estados clave.
BBC News señala que estos intentos de manipulación en línea evocan las estrategias de desinformación utilizadas en las elecciones de 2020, cuando el eslogan “Detengan el robo” se popularizó en redes sociales y motivó una serie de protestas que culminaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Wendy Via, fundadora del Proyecto Global Contra el Odio y el Extremismo, afirmó a BBC News que algunos grupos de extrema derecha están convencidos de que un fraude masivo podría interferir en los resultados, un sentimiento que ha sido nutrido por teorías de conspiración compartidas en foros y canales de chat.
Además de los esfuerzos de monitoreo digital, NBC News informa que el Servicio Secreto ha implementado medidas adicionales de seguridad, colocando cercas alrededor de edificios clave, como la Casa Blanca y el Observatorio Naval, donde reside la actual vicepresidenta y candidata Kamala Harris.
También se han movilizado cerca de 250 soldados de la Guardia Nacional en 20 estados para proporcionar apoyo en tareas de ciberseguridad y en labores generales de seguridad, a fin de garantizar la estabilidad de los comicios.
Rusia es señalada por agentes de inteligencia como difusora de contenido falso en línea para desestabilizar las elecciones. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los expertos advierten que los grupos conservadores y las organizaciones que promueven el monitoreo de votos, como True The Vote, desempeñan un rol destacado en la propagación de rumores de fraude, según BBC News. Esta organización ha desarrollado aplicaciones y sistemas de monitoreo en línea para documentar cualquier irregularidad, desde cuestiones administrativas hasta supuestos fraudes.
True The Vote cuenta además con observadores que vigilan los buzones de votos en varios estados, medida que funcionarios locales han calificado como innecesaria, argumentando que el sistema de votación ya cuenta con medidas de seguridad adecuadas.
A medida que avanza el recuento de votos, NBC News advierten que el flujo de denuncias y contenidos engañosos podría continuar durante días, especialmente en estados con un alto número de votos por correo o en ausencia. Sin embargo, los expertos destacan que la proliferación de estos rumores se debe en parte a la organización de grupos en redes sociales que buscan documentar supuestas pruebas de fraude.
Según Ben Berwick, director de derecho electoral de Protect Democracy, existe la posibilidad de que se presenten demandas para impugnar los resultados a partir de pruebas de dudosa credibilidad.
La actividad de estos grupos y las afirmaciones de fraude siguen generando un clima de desconfianza que, de acuerdo con encuestas recientes, afecta la percepción de muchos votantes. El Departamento de Seguridad Nacional advirtió esta semana que la desinformación podría motivar acciones violentas por parte de extremistas nacionales, especialmente si los resultados finales no son aceptados por una parte de los votantes.
NBC News concluye que los funcionarios electorales buscan proyectar confianza y transparencia en el proceso, insistiendo en que los sistemas de control están diseñados para detectar irregularidades, aunque no descartan que algunos votantes se dejen llevar por las teorías de conspiración difundidas en redes sociales.