La Asamblea General de las Naciones Unidas busca que visualicemos a las personas mayores y por eso el 1 de octubre es el Día Internacional de los Adultos Mayores y esto tiene dos propósitos: por un lado, revalorizar la longevidad; y por el otro se busca que nuestra sociedad sea más inclusiva y justa.
El proceso de envejecimiento poblacional se da por la disminución de la población joven, a causa de la caída de la natalidad y por una población de mayores “cuidada” con mayor calidad de vida, mayor nivel educativo h que hoy permanece más tiempo en la actividad laboral (causas económicas y de capacidades).
Dentro de los cuidados saludables a considerar en las personas mayores, me cabe mencionar la salud cognitiva. ¿Qué debemos saber sobre ella? Debido a la creciente prevalencia de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y otras demencias, temas de los que debemos hablar, debemos conocer el camino para prevenir el deterioro cognitivo en este siglo XXI y para ello hablar de la neuroprotección en la salud cognitiva.
En el ámbito de trabajo en el que me desempeño, nos enfrentamos a desafíos multifactoriales y por ello la detección temprana del deterioro cognitivo tiene un capítulo especial.
¿Cuáles serian los primeros signos del deterioro cognitivo? A veces los signos son sutiles, pueden pasar desapercibidos, hasta que se observa el avance de la enfermedad. Por ejemplo, pérdida de memoria, no encontrar las palabras adecuadas para contextualizar un diálogo, un corte en el pensamiento, ¿de qué hablaba?, un me perdí no sé cómo llegar, deje las llaves, no recuerdo la cita médica, signos esporádicos no habituales en esta etapa.
Y es allí que deben intervenir médicos, neurólogos, psiquiatra hasta que el paciente llega a nosotros los que nos dedicamos a la salud cognitiva para aportar a través de evaluaciones datos y proyectar un conjunto de técnicas no solo de neuroprotección sino también sobre hábitos de vida, tener en cuenta factores psicosociales el entorno del paciente, y buscar una salud activa, de considero el no sedentarismo, las pérdidas auditivas deben ser tratadas a tiempo, la hipertensión arterial, la diabetes considerado factores de riesgo.
Con un enfoque holístico se puede diseñar y aplicar el programa personalizado que impacta en la calidad cognitiva de las personas mayores consultantes.
La evidencia científica respalda cada vez más la idea de que la neuroprotección y la estimulación cognitiva, son esenciales para prevenir el deterioro cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas. (Dra. Gálvez )
¿Se cumplen estos cuidados? No siempre y es aquí donde debemos los profesionales de la salud aportar nuestros conocimientos y habilidades para la promoción, para el seguimiento y la implementación de estrategias que promueven un estilo de vida saludable.
¿Por dónde empezar? Por la formación continua, en la implementación de planes que incluyen evaluaciones, intervenciones y seguimiento en las personas mayores, con abordajes del deterioro cognitivo.
En la actualidad contamos con herramientas como test internacionales y con las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, que revolucionan la manera de evaluar.
Por ello, es necesario tener a nuestra sociedad informada y que sepa que hacer y acudir a profesionales del área.
Permanezcamos con actitud de aprendizaje constante, para tener la respuesta adecuada enel momento adecuado.