La exhibición es una oportunidad única para entender cómo la banda cocinaba sus ideas desde cero y apuntaba a innovar en diferentes campos de la música, como escenografía, efectos de sonido, luces, diseño estético o crítica social. Es impactante y muy conmovedor es las piezas escénicas de “The Wall”, o cartas que se escribían los miembros de la banda para comunicarse durante los ’60 o hasta incluso los mismísimos planos de sus icónicos escenarios. El paseo dura un poco más de dos horas y está todo enmarcado bajo una tecnología inmersiva : la música de los auricularaes que te dan en la entrada cambia automáticamente al ingresar en cada salón o acercarte a objetos. ¡Completito el viaje!
Tuvimos el lujo de conversar durante un buen rato con Daniel Grinbank , legendario productor argentino, que tiene en su CV hitos como haber traído por primera vez a The Rolling Stones al país (y a tantos otros artistas) o liderar durante mucho tiempo una emisora de rock hasta posicionarla como la radio más escuchada en el país. También llevar adelante DG Experience , empresa que lleva más de 40 años en la industria del entretenimiento en vivo.
Sin embargo, fue un lujazo aún mayor poder poner todo esto de lado y que esta entrevista exclusiva se centre únicamente en conversar y filosofar sobre lo que nos conovoca: Pink Floyd.
Cristian: – “¿Podrías establecer un top de partes que más te gustaron de la muestra?”.
Grinbank: – “Es difícil el top five eh… jajaja. En realidad es una muestra que si la querés recorrer bien y leer todo, te lleva dos horas. Pero por ejemplo si tuviera que elegir algunos de mis favoritos, te mencionaría el salón de “The Wall” que es muy interesante, porque están todas las maquetas que sirvieron para la película. Esa es una, pero desde ya que entra dentro lo mejor que he visto. La parte de las portadas de los álbumes también, porque es muy interesante verlos revelar todos sus trucos. Y sobre el final, es extraordinaria la parte en la que los ves a ellos tocando por última vez. Durante su reunión en el Live 8 . Los videos de ellos tocando en vivo con esas pantallas atrás y toda su puesta en escena te parten de la cabeza, es tremendo”.
Cristian: – “Una performance épica en 2005. Todavía me acuerdo a dónde estaba cuando la ví. Un shock absoluto”.
Grinbank: – “Yo estaba ahí mismo. Fue un festival muy grande, se hizo en varios lados del mundo porque se reunía el G8 en Escocia. También tocó Paul McCartney, The Who y bandas como Keane o Coldplay. Y es la última vez que tenemos a los Floyd reunidos porque la salida de Roger Waters no fue de la mejor manera posible… fue una ruptura fuerte. Pero ahí se unieron y poder estar mostrando eso con la mejor calidad de imagen que tiene es bárbaro”.
Una oportunidad única para conocer desde cerca los legendarios instrumentos que acompañaron la exitosa carrera de la banda.
Grinbank: – “Esta muestra empieza en 2017 en Londres, en el Victoria Albert Museum, que precisamente se caracteriza por hacer muestras muy innovadoras y dinámicas . La vi ahí, me encantó, después la pude producir en Ifema en Madrid y la verdad que siempre pareció desde lo musical algo supremo. Que obviamente se puede concebir a partir del arte y la innovación que generó Pink Floyd. Ya en su momento me impactó. Después se fue agrandando la muestra, de hecho acá en Buenos Aires estamos con un estreno que es el tributo a los 50 años “The Dark Side of The Moon” . Es un estreno mundial, así que estamos muy contentos”.
Cristian: – “Pink Floyd es tope de gama desde lo escénico, ¿cuál es el desafío a la hora de armar una exhibición de este tipo?”.
Grinbank: – “Hubo una curaduría muy impresionante de Aubrey Powell que es el que diseñaba las portadas a ellos. También a los Genesis, YES, Peter Gabriel, Paul McCartney… entre esa curaduría y la predisposicion de ellos de ceder instrumentos, objetos y grabaciones, termina por hacerla muy interesante. Pero también se completa con los los auriculares que se entregan: durante la muestra habrán muchas pantallas en los salones, y si uno se para adelante de cada pantalla, se dispara automáticamente el audio que acompaña el registro documental. Y cada una de las pantallas es una cocina diferente de un grupo que tiene de todo. Por ejemplo para mí la parte en la que David Gilmour y Roger Waters te están explicando literalmente como compusieron “Wish You Were Here” es impactante. Y te cuentan cómo pensaron la portada, o el riff del principio de ese tema. Y al lado tenés la guitarra con la que lo compuso. Son magos que están revelando sus trucos “.
Cristian: -“Esa parte fue fascinante. Jamás vi algo igual, fue como bajar deidades a algo… muy humano”.
Grinbank: – “Es una muestra que abarca todas las facetas de un grupo muy emblemático del rock y que toma el rock como un movimiento muy emblemático en la cultura de nuestros tiempos. Su nivel estético y artístico, fueron innovadores y se convirtieron en maestros de la ingeniería en sonido. Y si uno se plantea la vigencia que puede tener… este año se festejaron los 50 años de “The Dark Side of the Moon” y el sonido sigue siendo extraordinario. Estoy muy contento de poder presentar esto en este salón de La Rural que es una nave y nos deja desarrollar muchas cosas en la altura, que otros lugares no lo permitían. En este momento, es la mejor versión de la muestra”.
Disfraces de “Mr. Light”, de la portada de “Delicate Sound of Thunder”
La muestra se detiene a analizar los inicios de la psicodelia, de la mano de uno de sus grandes padres: Syd Barrett.
Cristian: – “Es muy genial como acompaña el audio al acercarte a cada una de las cosas. Por momentos hasta te olvidás de tener puestos los auriculares”.
Grinbank: – “La tecnología para nosotros se bastardea mucho en este tipo de exhibiciones. Suelen poner cuatro fotos, un audio, una descripción y ya… acá la idea fue poder elevar el nivel a la hora de mostrar cosas. Yo vengo del palo de la música pero estamos incursionando en exhibiciones, así que haber logrado esto me llena de orgullo y satisfacción”.
Lito Vitale disfruta del salón dedicado a Syd Barrett mediante sus auriculares con tecnología inmersiva.
Arriba: el equipo utilizado durante “Echoes”. Abajo: sintetizador de Richard Wright con anotaciones de sonidos por canción.
Cristian: – “¿Y cuál es tu disco favorito de Pink Floyd, Daniel?”
Grinbank: – “Y… hay una parte que a mí me llama la atención poderosamente. Porque podría decirte “The Dark Side of The Moon” , que es impresionante. Pero más allá de este, la seguidilla que ellos meten de cuatro álbumes que son “The Dark Side of the Moon”, “Animals”, “Wish You Were Here” y “The Wall”, que además es un álbum doble… en plena gira durante todos esos años encima. Digo, estos tipos en seis años metieron cuatro, cinco álbumes, en el medio de un tour… no podrían ser más prolíferos . Además, la perspectiva de lo que el contenido impregnó en la cultura te hace tomar dimensión de su obtra. Porque si agarrás los 100 álbumes de la historia, estos cuatro entran seguro. A mí desde lo personal cuando era chico toda la parte psicodélica a me impactó muy fuerte. “Atom Heart Mother” , y la famosa portada de la vaca, me marcaron. Sentí de verdad que era algo distinto. Siempre fueron marcando tendencias liderazgo y y no solo en lo musical, sino lo estético y lo visual. Entonces, por eso la muestra es muy enriquecedora”.
Cristian: – “¿Por qué creés que los tipos accedieron a ceder tantos objetos e incluso mostrar los hilos de su producción? ¿Por qué un mago revelaría sus trucos? “
Grinbank: – “Se sintieron cómodos con la propuesta de Powell. La muestra es una suma de pequeños detalles que terminan haciendo un todo gigante. Si vos analizas los detalles es impecable. Y me parece que estuvieron, como obsesivos que son, trabajando mucho en los detalles. Muchísimo. Yo creo que cuando sintieron que tenían esa muestra representativa de su creatividad era un legado muy fuerte para reivindicar todo lo que fue Pink Floyd. Y entonces ahí accedieron a hacerla. Es un legado muy grande. Dejaron la vara muy pero muy alta”.
Dibujos arquitectónicos de la puesta en escena de los conciertos.
Cristian: – “¿Por qué creés que en Argentina pegó tanto Pink Floyd?”
Grinbank: – “No es casualidad. Argentina, y en particular Buenos Aires, es una ciudad muy rockera. Tenemos una cultura y educación rockera, que inclusive detonó en tener un movimiento propio denominado rock nacional. Entonces no es casualidad. Y me siento mejor de esto que de haber tenido una radio de rock, que existen todas partes del mundo, pero sólo en algunas llegan a ser número uno. Porque no en todas partes el rock es lo más escuchado, eh. Y Rock And Pop fue número uno de rating acá. A la vez Pink Floyd a mí me remonta a muchas cuestiones históricas. Porque acá está la cuestión del rock abriendo cabezas . Yo me acuerdo cuando compré en Galería del Este el vinilo importado de “The Wall” , que no se podía exhibir durante la dictadura militar y lo tenían abajo, escondido. Estaba prohibido. Y entonces te preguntás por qué. Y la propuesta del rock y de Pink Floyd en particular fue siempre contestataria. Siempre tuvo el planteo de otra sociedad, de otro mundo. Las comparaciones en la música son odiosas, pero hoy hay toda una cuestión de darte cuenta de lo inmediato. Y yo no quito validez de lo inmediato de ninguna manera, eh. Pero en esta caso, estamos trabajando y visualizando material se compuso hace 50 años … es una permanencia muy grande con vigencia. Y más allá de la parafernalia, quedó algo artístico muy muy fuerte que se generó”.
Cristian: – “Es un legado inmenso y a escala universal”.
Grinbank: – “El rock fue un detonador cultural que planteó grandes cambios no solo musicales, sino culturales y en la sociedad. Toda la década del ’60 cuando Pink Floyd empieza la psicodelia, y las décadas del ’70 y ’80… toda esa evolución se generó para abrir cabezas. Para hacernos planteos. Para plantearnos un nuevo mundo y un nuevo tipo de personas. En este sentido es que el rock fue vital “.
La experiencia interactiva se encuentra disponible desde el 10 de septiembre en La Rural, en el Pabellón Frers, ubicado en Avenida Santa Fe 4363. Conseguí entradas para visitarla en el sitio web de La Rural y abrochate los cinturones porque el viaje va a llegar bien, pero bien alto.