Primero hay que saber sufrir… Argentina es así. La serie ante Finlandia comenzó con un Tommy Etcheverry sorprendido por el nivel de su rival, Eero Vasa -703 del ranking- que le planteó un primer set parejo, jugado de igual a igual, casi a su mismo nivel. Un nivel disminuido por los nervios de ser banca y tener la necesidad, el deber, de ganar ese primer punto de la serie. Eso se notó en el descargo tras quedarse con el primer set.
Pero el crecimiento se nota, un crecimiento que sabe que precisa de más trabajo para alcanzar el nivel del jugador que proyecta ser. Después del desahogo, la demostración de superioridad y el cierre imponiendo jerarquía. Desde el banco, el capitán, Guillermo Coria, le daba la tranquilidad necesaria para recordar en cada cambio de lado que él “no tenía que demostrarle nada a nadie”, como había dicho el día anterior en la conferencia de presa posterior al triunfo ante Gran Bretaña.
Por su parte, Francisco Cerúndolo tenía que continuar con lo que había iniciado un rato antes el platense para encarrilar la clasificación al Final 8 de Málaga. Se necesitaba, ni más ni menos, otra victoria sin importar que fuera contundente. Con el marco, tocando la faja y pegando en el fleje valía todo, era bienvenido. El ranking de su rival, Otto Virtanen (N°110) también marcaba una distancia en favor del argentino. Ir de punto no es lo mismo que ser el favorito y eso lo van comprendiendo los integrantes del equipo que conduce El Mago.
La Selección Argentina de Tenis YPF se impuso a Finlandia en Copa Davis gracias al triunfo de Francisco Cerúndolo ante Otto Virtanen en el AO Arena de Manchester (Foto: Omar Rasjido / Prensa AAT)
Las estadísticas marcan que cuando existe una diferencia notoria de ranking, si el primer set termina en favor del de menor nivel por 7-5 o en tie break, en su mayoría, los dos siguientes son categóricos, casi aplastantes, para el mejor ubicado. Y así sucedió. “Creo que ya son varias series, estoy con más experiencia y trabajando en todo momento, eso me permitió sacar todo mi mejor tenis”, comentaba Francisco después del 2-0 que consiguió y que le cedía la responsabilidad de sellar la clasificación al dobles de Máximo González y Andrés Molteni.
El duelo de parejas fue otro momento para sufrir ante un dúo que se armó en la puerta del vestuario. Casi como que se encontraron en la calle y dijeron: “Vamos”. Harri Heliovaara y un desconocido Patrick Kaukovalta se convirtieron en dos tiradores desde el saque y la derecha que volvieron a inquietar las aspiraciones argentinas de cerrar todo en esta jornada. “Le pegaban de todos lados, con el saque no te la dejaban ni tocar. ¡Qué difícil!”, reconoció Andrés Molteni ya con el alivio de conseguir el objetivo y de haber dejado atrás el sabor amargo de la derrota en su partido ante Gran Bretaña.
La Selección Argentina de Tenis YPF celebra la clasificación a las finales de la Copa Davis tras el triunfo 3-0 ante Finlandia (Foto: Omar Rasjido / Prensa AAT)
Si cada partido se vivió con intensidad, la cara del capitán argentino hablaba a las claras de lo que sufría con la espera del resultado final del dobles. “Los nervios son intensos en cada partido, pero cuando saco para cerrar o con match point a favor es cuando más coraje me da”, contaba Machi González, quien culminó levantando sus brazos al techo del AO Arena en el que resonaba el “Argentina, Argentina…”.
“Es un objetivo cumplido para todos nosotros -dejaba escapar orgulloso Francisco Cerúndolo-, conseguimos el pasaje a Málaga que vinimos a buscar. Fue una semana muy intensa”, reflexionó mientras su mano pasaba alborotando su improvisado peinado. Momentos antes, su mamá, desde la platea, le había extendido los brazos para volver a estrecharlo en otro abrazo.
Las fotos se sucedieron, dentro y fuera de la cancha. La alegría no permitía que las piernas dejaran de saltar, los flemáticos organizadores seguían intentando interpretar lo que estaba sucediendo.
Máximo González celebra el triunfo clave de la Selección Argentina de Tenis YPF ante Finlandia, que aseguró el pase a las finales de Málaga de la Copa Davis (Foto: Reuters/Ed Sykes)
En medio de los festejos, los jugadores hablaron por primera vez de las críticas que sienten desmedidas para con el grupo. “Hay comentarios que llegan desde las redes o desde algunos medios que dañan, que no suman y hay que decirlo. No se dan cuenta, pero lastiman. Aprovechan cada cosa para darnos y uno no puede estar contento con eso”, expresó Machi González, sin enojarse y en tono reflexivo. Los jugadores han dejado claro que no les molestan las críticas, pero que no entienden cuando se ensañan con ellos o el Capitán.
La Argentina regresa a la lucha por la Ensaladera de Plata con un equipo sin figuras, pero consolidado. Lo hace después de cinco años y con otro integrante de La Legión como líder. Casualidad o no, son los que estuvieron frente a frente por el título de Roland Garros en 2004: Gastón Gaudio y, ahora, Guillermo Coria.