El progreso intersemanal de siembra de girasol fue de sólo 0,8 % y cubre el 8,3% del área proyectada en 1,85 millones de hectáreas. En tanto, las labores continúan limitadas a sectores puntuales del este de Chaco y noreste de Santa Fe que disponen de humedad, sin embargo, las limitantes hídricas continúan demorando la siembra en el resto del NEA y Centro-Norte de Santa Fe.
De no revertirse este escenario durante septiembre, podrían impactar negativamente en la superficie proyectada en estas zonas, advierte el panorama agrícola semanal elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Mientras tanto, al sur del área agrícola, continúan registrándose lluvias que acondicionan el estrato superficial de cara al inicio de las labores.
Continúan registrándose demoras en la fenología del trigo, lo que le da al cultivo la oportunidad de esperar la ocurrencia de lluvias en el corto plazo ( REUTERS/Pascal Rossignol/Archivo)
El trigo sigue esperando las lluvias
En cuanto al trigo, el informe de la BCBA señala que la heterogeneidad en la frecuencia y distribución de las precipitaciones comienza a acentuar la brecha en la condición del cultivo. Agrega que el ascenso gradual de las temperaturas comienza a acelerar el pasaje entre etapas fenológicas e incrementa la demanda de humedad tanto atmosférica como de cultivo. En consecuencia, “las áreas que quedaron excluidas del aporte de las lluvias comienzan a entrar en etapas críticas en condiciones subóptimas, lo que provoca nuevas pérdidas en la condición de cultivo”.
En tanto, en los sectores favorecidos por aportes hídricos, se están llevando a cabo labores de refertilización, incrementando la condición de cultivo entre buena y excelente. Este gradiente de situaciones se despliega “de norte a sur del área agrícola, concentrándose los mejores escenarios en las zonas más importantes productivamente para el cereal (Núcleos Norte y Sur, y centro y sur de Buenos Aires y La Pampa)”, señala el panorama agrícola.
A nivel general, continúan registrándose demoras en la fenología, que le dan al cultivo la oportunidad de esperar la ocurrencia de lluvias en el corto plazo.