Todo comenzó cuando Juana Viale la presentó: “Otra mujeraza que es cantante y que ya vino dos o tres veces, no me acuerdo ya porque es de la casa. Es una bomba”. A todo esto, la cantante le agradeció la invitación: “Hola hermosa, estoy feliz de estar acá”.
Cuando le dijeron que estaba más flaca, Gladys respondió: “No, vos sabés que estaba más flaca, pero estoy bien. Estoy muy bien de salud, trabajando siempre porque siempre estoy activa. Del corazón estoy bien, tranquila, pero sobre todo haciendo cosas y moviéndome. Lo importante es estar activa porque yo soy una mujer grande, 59 años de vida y acabo de poner un local de empanadas”.
Ni bien terminó de hablar, la artista se fue y abandonó el estudio central para dirigirse a la mesa. La conductora quedó sorprendida ante la situación que transcurría, por lo que le dijo: “¡Se me fue! Vení”. Muerta de vergüenza, la oriunda de Tucumán regresó y sentenció: “Yo pensé ‘me están echando’”.
EL DRAMA QUE VIVE LA BOMBA TUCUMANA POR LA SALUD DE SU NOVIO
“Tiene un tumor y está en quimio. Es muy joven Luciano, tiene 38 años y es licenciado en higiene y seguridad. Se enteró en pandemia que estaba enfermo, lo operaron tres veces, pero tiene un tumor que vuelve a salir. En diciembre le sacaron todo y ahora los estudios no salieron bien y está haciendo quimio otra vez. También está con diálisis y yo lo acompaño”, confesó la Bomba.
Y agregó: “Luciano sigue su vida normal conmigo, sigue trabajando, cocinamos juntos, me acompaña a los shows. A veces me olvido que está enfermo. Son pocas las veces lo que lo vi descompensado. Cuando lo pienso me asusto mucho. Tratamos de pasarla bien y hace unas semanas fuimos a Bariloche tres días porque quería ver la nieve”.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/