“Magu”, el maniquí gordo que se convirtió en un verdadero personaje del microcentro

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Magu no deja de llamar la atención de quienes transitan por el microcentro capitalino. Es que no existen muchos maniquíes fornidos en la ciudad de Salta, pese a tratarse de una herramienta de gran utilidad para el comercio, ya que atrae la atención de personas que buscan talles especiales. Es una invitación a pasar, a probarse una prenda y a comprar.

Magu -como lo llaman algunos- está siempre parado en la puerta de una galería ubicada en calle Urquiza al 700, entre Ituzaingo y La Florida, a pocos metros del Mercado San Miguel. Por estos días, luce una chomba de salida del club Boca Junior y un pantalón deportivo. Su postura es canchera y desestructurada, como presto a salir a dar un paseo por la cuadra.

Más de un salteño o turista que pasa por su vereda se frena para observarlo. Quienes lo conocen, hasta lo saludan. “Es uno más de nosotros. Lo consideramos un colega. Es simpático y buen mozo, con cejas bien delineadas. Sus brazos son fuertes y su espalda ancha, y tiene pancita pronunciada como la gente real. Precisamente, llama la atención por eso, es un hombre real no como otros maniquíes de cuerpo tallado y perfecto”, contó Lucía, una vendedora de la zona.

Lo cierto es que Magu no pretende fomentar la obesidad, ni sus pares ultra delgados la anorexia. Su trabajo es vender ropa y que el público al que apunta se sienta identificado. Así de sencillo. Magu es tranquilo y no busca polémicas.

Ventajas de los maniquíes talla especial

Sin embargo, estudios de mercado indican que aumentar la diversidad de talles de forma generalizada en el mundo de la moda tiene un enorme potencial para mejorar la imagen propia de los consumidores y aumentar la rentabilidad de la industria. Entonces, aplicar esta lógica a los maniquíes tiene gran sentido, ya que su función principal es la de atraer a la gente que pasa frente a las vidrieras. “En lugar de capitalizar y crear inseguridades, un cambio hacia un modelo de negocio sostenible de amor al propio cuerpo es lo que generará clientes leales y más ganancias. Un doble beneficio tanto para consumidoras y consumidores, como para la industria y el comercio”, indican los informes.

La gente de talles grandes también necesita ropa. Y la ropa que se ve bien en una persona delgada puede no verse bien en alguien más corpulento. Los maniquíes apuntan a eso, a que el potencial cliente se vea reflejado luciendo la prenda: una tarea que Magu, realiza con gran destreza.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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