Francisco Müller: apertura de los mercados e innovación

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Francisco Müller, director de Inversora Juramento SA, participó del evento de El Tribuno, fue parte del panel de industriales locales. Analizó en profundidad los desafíos actuales que enfrenta la industria cárnica en Argentina. Inversora Juramento SA, una de las principales productoras de carne en el país, continúa apostando por las inversiones, la expansión internacional y el desarrollo de nichos de alto valor agregado.

Francisco Müller, director de Inversora Juramento SA, participó del evento de El Tribuno, fue parte del panel de industriales locales. Analizó en profundidad los desafíos actuales que enfrenta la industria cárnica en Argentina. Inversora Juramento SA, una de las principales productoras de carne en el país, continúa apostando por las inversiones, la expansión internacional y el desarrollo de nichos de alto valor agregado.

Müller comenzó su exposición explicando las diferencias en la velocidad de ajuste entre la oferta y la demanda en el sector cárnico. Mientras que la demanda se ajusta rápidamente ante cambios en la distribución de la renta y las fluctuaciones económicas, la oferta es más rígida debido a la naturaleza de la producción ganadera. “El ajuste de la demanda es muy rápido, la gente deja de comprar o pasa a comprar otras cosas. Pero la oferta es más complicada, tenemos stocks intermedios y líneas de producción que no pueden ajustarse instantáneamente”, explicó.

En este contexto, cuando la demanda baja, los productores se enfrentan a la dificultad de reducir la oferta de manera eficiente sin generar pérdidas. Según Müller, esto afecta directamente a las líneas de producción, ya que “no se pueden aumentar ni disminuir infinitamente sin causar problemas”. En respuesta a esta situación, Inversora Juramento optó por ajustar su producción, dirigiendo más esfuerzo a las líneas más demandadas, aunque la caída en la demanda no fue tan significativa debido a que la carne es un producto esencial para la dieta familiar.

Müller subrayó que Inversora Juramento sigue enfocada en las inversiones y en la apertura de nuevos mercados. “Una economía abierta es todo menos tranquila. Todos queremos una, pero hay que trabajar mucho. No es fácil”, afirmó, reconociendo las dificultades de competir en mercados internacionales.

Tecnología y capacitación

La empresa ha invertido considerablemente en tecnología y capacitación para cumplir con los estándares de calidad exigidos por los mercados extranjeros. Müller destacó la importancia de estos esfuerzos, especialmente para ingresar al mercado chino, uno de los más prometedores para la carne argentina. Sin embargo, mencionó que el acceso a mercados internacionales implica altos costos en infraestructura y logística, además de cumplir con estrictas normativas sanitarias y microbiológicas.

“Vamos a apuntar a nichos que paguen por características especiales: tierras sin desmontes, huella de carbono negativa, alimento natural y calidad genética”, señaló Müller. Este enfoque hacia productos diferenciados busca atraer a consumidores dispuestos a pagar más por productos con un valor agregado superior, especialmente en mercados donde la sostenibilidad y la calidad son factores clave.

Uno de los problemas más grandes que enfrenta Inversora Juramento es la competencia desleal en el mercado interno argentino, donde la carne faenada en mataderos municipales compite directamente con productos de alta calidad y certificados. Müller criticó duramente esta situación, señalando que, aunque existe legislación para regular el mercado, en la práctica muchas veces no se cumple.

“Hay dos tipos de ciudadanos: los que comen carne controlada, con estándares sanitarios adecuados, y los que consumen carne de mataderos informales, lo que puede poner en riesgo su salud”, afirmó Müller.

Müller lamentó que, a pesar de los esfuerzos de la industria, el precio sigue siendo el factor determinante para la mayoría de los consumidores. “Cuando la milanesa cuesta 50% menos en un mercado informal, es difícil que el consumidor elija carne controlada y certificada”, explicó.

Retenciones y control cambiario

Otro tema crítico para la industria cárnica argentina es la cuestión de las retenciones a las exportaciones y el control cambiario. Müller criticó las políticas actuales, señalando que las empresas no solo no reciben el dólar oficial por sus exportaciones, sino que además enfrentan deducciones adicionales. “Recibimos menos que el dólar oficial. Se quedan con un porcentaje en las arcas del Estado”, afirmó.

Para Müller, la unificación del régimen cambiario es fundamental para mejorar la competitividad de las exportaciones. Además, considera que es crucial la plena aplicación de la libertad de comercio exterior, ya que las restricciones actuales afectan tanto la importación como la exportación, limitando el crecimiento del sector.

A pesar de los numerosos desafíos, Inversora Juramento tiene ambiciosos planes de crecimiento para los próximos años. Müller señaló que la empresa está trabajando para aumentar su participación en el mercado internacional, pasando del 5% histórico a un 30 o 35% en exportaciones. Sin embargo, reconoció que gran parte del crecimiento reciente de la empresa ha sido resultado de la salida de otros competidores del mercado, más que de un aumento en la demanda global.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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