Alberto Cormillot sigue demostrando que el paso del tiempo es algo que lo tiene sin cuidado. Entre sus múltiples actividades profesionales, el reconocido médico nutricionista de 86 años recién cumplidos se hace huecos para el ejercicio físico y para pasar tiempo de calidad con su hijo Emilio. El niño que dentro de poco cumplirá tres años, fruto de su relación con Estefanía Pasquini, se incorporó a la dinámica familiar y cada tanto lo acompaña en alguna de sus aventuras.
Es reconocida la afición del integrante de Cuestión de Peso por las actividades recreativas y físicas. Se lo vio practicando acrobacia en telas, tap, danza aérea y tango, entre otras situaciones a la que ahora se sumó una más. En las últimas horas, se mostró junto al niño en un gimnasio preparado para la práctica de la escalada, con paredes para trepar y colchonetas para aliviar las posibles caídas. Pero ellos están en su propio mundo. El padre aparece sentado en un arnés y sostiene a upa a su hijo, mientras se dejan deslizar al ritmo de “Singing in the rain”, en la versión de Gene Kelly. Y para completar el cuadro y que la fantasía cobre más sentido, el nutricionista sostiene un paraguas para que el niño sonría incrédulo, mirando para arriba, para abajo y hacia los costados, sonriendo incrédulo ante la situación.
“Sábado de pasiones compartidas” titula la obra Cormillot, e invita a sus seguidores a que le cuenten cómo transitan este día de descanso. Pero la consigna no fue del todo respondida. En cambio, sus seguidores le dejaron hermosos mensajes para describir ese momento único entre padre e hijo. “Que maravilla Alberto, un regalo de Dios la familia. ¡Bendiciones para los tres!”, “Lo aplaudo de pie, doctor, y de más está decirlo: Emilio está hermoso”, o “Se los ve tan felices disfrutando” fueron algunos de los comentarios en la publicación. Entre todos, se destaca el de Estefanía, que resume la publicación con palabras -”los amo”- y el emoji de un corazón.
Alberto Cormillot, Estefanía Pasquini y Emilio (Instagram)
De esta manera, Cormillot suma una actividad más a la hora de experimentar la adrenalina del ejercicio. Semanas atrás, se mostró incursionando en una danza típica de los argentinos. “Estoy tomando clases con unos campeones mundiales de tango”, le contó el médico a Teleshow, en referencia al coreógrafo Nicolás Schell y la bailarina Nair Schinc, de los más destacados en el ambiente. “Siempre me gustó esta disciplina y quería tomar clases y ponerlo en práctica”, agregó el experto en nutrición a este medio luego de compartir su gran avance ante las indicaciones de sus profesores, quienes tienen un largo recorrido a nivel internacional gracias a su talento en la pista.
Lo dicho, Alberto demuestra a menudo que tiene un gran estado físico y que no tiene temores en ponerlo en práctica. A principios del año pasado, el reciente papá de Emilio puso a prueba su lado creativo y se animó a practicar su destreza al probar la danza aérea. Previamente incursionó en tap y jazz, pero lo cierto es que nunca lució sus dotes artísticos con los pies en el aire. Al ritmo de “¿Quiénes son?” de Lali Espósito, el médico se elevó y dejó en claro su valentía.