En la sociedad actual, el turismo es una de las actividades más frecuentes. Viajar por todos los rincones del mundo y conocer nuevas culturas, religiones y tradiciones se presta como el sueño a cumplir de mucha gente. Sin embargo, también tiene sus serias consecuencias, como el desgaste del ecosistema, la contaminación de lugares naturales y la aglomeración masiva de turistas.
Esto último es lo que le ocurre a este país, que se ha convertido en uno de los más visitados de la Tierra. Hablamos de Austria, que, acorde a los últimos estudios de MoneyTransfers, suma la cantidad de 3.6 turistas por cada habitante local, es decir, 32 millones de visitantes al año por los 8.9 millones que viven allí de forma permanente.
Situado en el centro de Europa, Austria se caracteriza por dos elementos que marcan el devenir de su geografía: el río Danubio y Los Alpes. De esta forma, el país europeo se compone en un alto porcentaje de relieve montañoso, perfecto para actividades de todo tipo.
Viena, la joya de la corona
Uno de los principales atractivos de esta nación reside en su capital: Viena. Esta ciudad se conoce también como la ‘ciudad de la música’ por su gran tradición con las composiciones clásicas, en las que la Filarmónica de Viena figura entre las más importantes del mundo y la Ópera de Viena entre los primeros teatros. También el Palacio de Schönbrunn y el Museo de Historia Natural ayudan a que se eleve el nivel de atracción.
Calle de Viena. (Jens Kalaene/dpa-Zentralbild/dpa)
La capital austriaca es el gran foco de turismo del país por razones de belleza y de facilidades económicas y de movilidad. Además de su gran variedad y estilo arquitectónico, la región se ve reforzada por la gran calidad de su transporte público -por tan solo un euro diario-, su agua del grifo de Los Alpes y su variedad cultural. Por todo ello, suma un 99.1 sobre 100 de puntuación en un ranking de The Economist Intelligence Report, encargado de evaluar ciudades del mundo.
Lejos de conformarse con esa estadística, Austria es líder en otra encuesta gracias a Viena. La capital se considera la mejor opción para un alto nivel de vida de calidad, tal y como cada año publica Mercer. Con una tecnología avanzada, variedad de zonas verdes, su implicación por la igualdad y la vivienda asequible, Viena es la número uno en ese estudio desde hace 10 años.
Algunas localidades pequeñas sufren esta afluencia
Pero el turismo masivo amenaza esta calidad de vida. Una de las localidades más afectadas es Hallstatt, lugar conocido por ser un foco de inspiración para la película de Disney, Frozen. Además, recientemente ha sido catalogado como el pueblo más bonito de todo el país austriaco. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1997.
Ahora, los lugareños han decidido plantarse y hacer algo con el turismo masivo que recibe la villa, que a diferencia de Viena no está preparada para recibir tantas visitas.
Protesta de los vecinos en Hallstatt, Austria. (Getty)
Con el objetivo de reducir la afluencia de visitas, los vecinos decidieron establecer una valla en el famoso mirador del poblado para disuadir a los visitantes, según indica Mirror, y hacer que tomen menos fotos y pasen menos tiempo en el lugar. Además, se echaron a las calles a protestar contra la situación que viven día tras día.