La conexión WiFi ha transformado la forma en que se interactúa con el mundo digital al eliminar la necesidad de cables, permitiendo el acceso a internet desde cualquier rincón de un hogar o lugares públicos.
Sin embargo, a pesar de su practicidad, existen situaciones en las que desactivar la conexión WiFi en un ordenador o computadora puede ofrecer importantes ventajas.
Aumentar la seguridad, proteger la privacidad, y reducir el consumo de energía, son algunas de las principales razones por las que desconectar esta funcionalidad en determinados momentos puede ser beneficioso.
Cómo preservar la seguridad de los datos de una computadora
En el ordenador se almacena información confidencial. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La seguridad digital es un tema de creciente importancia en la actualidad, donde el uso de internet está cada vez más integrado en nuestras vidas. Aunque el WiFi se percibe generalmente como una tecnología segura, los riesgos de ataques cibernéticos o de accesos no autorizados están siempre presentes.
Las redes inalámbricas pueden ser vulnerables a diversas formas de ataques, especialmente cuando no se cuenta con protocolos de seguridad actualizados o se utilizan contraseñas débiles.
Apagar el WiFi cuando no se está utilizando reduce significativamente la posibilidad de que un ciberdelincuente intente acceder a la red o a datos personales, especialmente en contextos donde el ordenador está en modo de reposo o sin actividad, la cuál es una medida preventiva que minimiza el riesgo de exposición a amenazas externas.
Cómo prevenir ataques cibernéticos
Ciberdelincuentes esperan cualquier oportunidad para robar datos. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Al apagar el WiFi, los dispositivos conectados se vuelven inaccesibles desde el exterior, lo que dificulta que hackers u otros actores malintencionados puedan vulnerar el sistema.
Asimismo, en situaciones donde el usuario no está en casa o en la oficina, apagar el router o la conexión WiFi también es una estrategia eficaz. De esta manera, se evita que la red esté disponible para intentos de intrusión, lo que puede ocurrir incluso cuando no se está haciendo uso activo de internet.
La combinación de medidas simples como esta, junto con el uso de contraseñas robustas y la actualización regular de los protocolos de seguridad, contribuye a un entorno digital más seguro.
Qué hacer para mantener privados la información de una computadora
Es recomendable apagar el WiFi del equipo en lugares públicos. (Foto: Freepik)
Las empresas tecnológicas y los proveedores de servicios en línea tienden a recopilar grandes cantidades de datos sobre las actividades de los usuarios en internet. Con frecuencia, esta recolección de información ocurre en segundo plano, sin que el usuario sea plenamente consciente de ello.
Al mantener la conexión WiFi activa de forma continua, es posible que ciertas aplicaciones y dispositivos sigan transmitiendo información sin que se esté utilizando activamente el ordenador.
Esto puede incluir datos de ubicación, historial de búsqueda, preferencias de uso y otras formas de información personal ,que se almacenan y procesan para diversos fines, desde marketing hasta la optimización de servicios.
Apagar el WiFi no solo bloquea el acceso a internet, sino que también interrumpe la transmisión de estos datos a las empresas y servicios que los recopilan. Esta simple acción permite al usuario ejercer un mayor control sobre la cantidad de información que comparte y cuándo lo hace.
Cómo gestionar la carga de la batería del computadora
Así se reduce los riesgos de daño del computador. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Otro aspecto que muchas veces se pasa por alto al hablar de WiFi es el consumo energético. Mantener la conexión inalámbrica activa de manera ininterrumpida implica un gasto continuo de electricidad, aunque no se esté utilizando internet de forma activa.
Esto sucede porque los dispositivos siguen buscando y manteniendo la conexión con la red, consumiendo energía en segundo plano. Desactivar el WiFi, especialmente durante la noche o cuando no se está utilizando el ordenador, puede contribuir a un uso más eficiente de la energía.
Esto no solo reduce el impacto ambiental al disminuir el consumo eléctrico innecesario, sino que también prolonga la vida útil del hardware. Los dispositivos, al no estar en constante búsqueda de redes o manteniendo la conexión, experimentan menos desgaste, lo que ayuda a mantener su buen funcionamiento a largo plazo.
Además, para aquellas personas que utilizan portátiles, apagar el WiFi cuando no es necesario puede alargar la duración de la batería. Muchos usuarios no son conscientes de que, incluso sin utilizar internet activamente, el ordenador sigue gastando recursos energéticos para mantener la conexión con la red.