Más de 55 millones de personas sufren demencia en todo el mundo, siendo el Alzheimer la principal de ellas. A medida que envejece nuestra sociedad, esta enfermedad neurodegenerativa está ganando cada vez más presencia, por lo que la comunidad científica destina buena parte de sus recursos y esfuerzos en encontrar una cura o una vacuna.
En los últimos años, varios fármacos han mostrado un gran potencial para cambiar el curso de la enfermedad. Entre estos, destacan el donanemab, remternetug y blarcamesina, cada uno con mecanismos de acción y enfoques de administración distintos que reflejan la diversidad de estrategias en el tratamiento del Alzheimer.
Donanemab
El donanemab es uno de los fármacos más recientes y prometedores en la lucha contra el Alzheimer. Desarrollado por la compañía farmacéutica Eli Lilly, el donanemab es un anticuerpo monoclonal que se dirige específicamente a los depósitos de beta-amiloide en el cerebro, una de las principales características patológicas del Alzheimer.
Los resultados completos del ensayo clínico de fase final, denominado TRAILBLAZER-ALZ2, han generado gran expectativa en la comunidad científica. Este ensayo incluyó a 1.182 personas con amiloide en el cerebro y síntomas de problemas de memoria y pensamiento. Los participantes recibieron el fármaco a través de un goteo intravenoso, un método que permite que el medicamento entre en la sangre a través de una cánula. Este enfoque tiene como objetivo reducir los niveles de amiloide en el cerebro, lo que podría ralentizar la progresión de la enfermedad.
El éxito del medicamento ha sido significativo, especialmente en aquellos que recibieron el tratamiento en las primeras etapas de la enfermedad. Los resultados del ensayo sugieren que el fármaco podría no solo ralentizar el deterioro cognitivo, sino también mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, el tratamiento con donanemab requiere visitas regulares a una clínica para recibir las infusiones, lo que puede ser un inconveniente para algunos pacientes.
Remternetug
Remternetug es otro fármaco prometedor de Eli Lilly, y se describe como una inmunoterapia de segunda generación dirigida al amiloide. Al igual que donanemab, remternetug se enfoca en los depósitos de beta-amiloide, pero con mejoras que podrían ofrecer mejores resultados y menos efectos secundarios.
Una de las principales diferencias entre remternetug y otros tratamientos es su método de administración. Mientras que muchas inmunoterapias actuales se administran mediante goteo intravenoso, el ensayo clínico de remternetug está explorando la administración mediante inyecciones subcutáneas. Este enfoque es similar al uso de plumas de insulina para la diabetes, mucho más cómodo para los pacientes.
Remternetug está destinado a personas con Alzheimer en etapa temprana, y se espera que su eficacia sea superior a la de otros tratamientos gracias a su enfoque innovador y su administración simplificada. Si los ensayos clínicos confirman estos beneficios, remternetug podría convertirse en una opción muy a tener en cuenta para los pacientes y los médicos.
Episodio: 12 cuidados para retrasar el alzheimer.
Blarcamesina
Blarcamesina, desarrollado por Anavex Life Science Corp., representa un enfoque diferente en el tratamiento del Alzheimer. A diferencia de los medicamentos que se enfocan en los depósitos de amiloide, blarcamesina actúa sobre un receptor llamado sigma-1. Sigma-1 juega un papel crucial en la prevención del plegamiento incorrecto de proteínas, un proceso que conduce a la formación de depósitos de amiloide y tau en el cerebro.
El plegamiento incorrecto de proteínas es un factor clave en la progresión del Alzheimer, y al activarse el receptor sigma-1, blarcamesina puede ayudar a prevenir la formación de estos depósitos. Además, el fármaco protege las mitocondrias, las estructuras celulares responsables de la producción de energía, lo que es crucial para mantener la salud neuronal. Este medicamento se administra en forma de cápsula, lo que ahorra las visitas frecuentes de los pacientes a las clínicas.
Incidencia del Alzheimer en España
En España, la enfermedad de Alzheimer afecta aproximadamente a 800.000 personas, según los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Es la forma más común de demencia, representando entre el 60% y el 70% de todos los casos de esta condición en nuestro país. La prevalencia de esta enfermedad neurodegenerativa aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 65 años. Sin embargo, también puede presentarse en individuos más jóvenes, en lo que se conoce como Alzheimer de inicio temprano.
La incidencia de la enfermedad de Alzheimer en España ha ido en aumento en las últimas décadas, en parte debido al envejecimiento de la población. Este crecimiento representa un desafío para el sistema de salud y los servicios de atención a largo plazo, ya que la enfermedad requiere de cuidados especializados y constantes.