La investigación se basó en la comparación de la capacidad adquisitiva de los salarios mínimos, convertidos a dólares según el tipo de cambio paralelo, en Argentina, varios países de América Latina y algunos de Europa. El análisis tuvo en cuenta la posibilidad de adquirir canastas de consumo y bienes y servicios básicos.
El informe destaca que, en comparación con Brasil, el segundo país más caro de la región, Argentina requiere un salario mínimo adicional para adquirir una canasta de consumo básica. Además, cuando se incluye el costo del alquiler, se necesitan dos salarios mínimos más que en Brasil para cubrir los mismos gastos.
En relación a los países de la Unión Europea, la diferencia en el costo de vida es aún más pronunciada. Según el estudio, una persona en Europa requiere 2,5 salarios mínimos menos para acceder a una canasta de consumo básica en comparación con Argentina. Si se incluye el alquiler de un monoambiente, la brecha se amplía a 3,5 salarios mínimos.
Este informe subraya la situación económica de Argentina, evidenciando que el costo de vida en el país es significativamente más alto en comparación con otras naciones, tanto en la región como en Europa, cuando se mide en relación con los salarios mínimos.