El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, todavía no se ha pronunciado sobre el fraude de Nicolás Maduro en las elecciones de Venezuela tras pasar más de 24 horas desde que se conocieron los resultados. El jefe del Ejecutivo no tiene la mente puesta en los asuntos internacionales, y es que este mismo martes tenía una cita en Moncloa para declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, quien investiga el supuesto caso de tráfico de influencias y corrupción en los negocios de su esposa, Begoña Gómez. Sánchez se ha acogido a su derecho a no hablar y no solo eso, sino que se ha querellado contra el magistrado por prevaricación.
Sánchez ha delegado en su ministro de Exteriores, Jose Manuel Albares, que este lunes se pronunció a primera hora para pedir “calma” y cuestionar la victoria de Maduro. “La voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificable”, ha sentenció a través de un mensaje en la red social X. Y al ser preguntado poco después en una entrevista en Cadena Ser insistió que “hay que esperar a que todo el mundo tenga acceso a los resultados”. El resto de ministros socialistas siguió en esta misma línea. Pero cuando la vicepresidenta, Yolanda Díaz, fue preguntada por este asunto, quedó en evidencia las profundas diferencias respecto a este asunto en el seno del Gobierno de coalición.
La líder de la oposición ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que la coalición anti chavista ya tiene acceso al 73,23% de las actas: “Nuestro presidente electo es Edmundo González Urrutia”
La también ministra de Trabajo reconoció el resultado porque “eso es lo que hacen los demócratas”. No obstante, sobre las dudas que se pueden suscitar al respecto, pidió también “transparencia”. Poco después, el dictador Maduro compartió estas declaraciones para agradecer a España el reconocimiento. “En nombre del pueblo Venezolano agradecemos al Gobierno de España el reconocimiento de las Elecciones Presidenciales 2024 celebradas el día de ayer en nuestro país”, ha publicado Maduro en su cuenta en la red social X. El pueblo ha expresado su voluntad soberana. El respeto a las instituciones de nuestra República y al derecho a elegir del pueblo, es lo que debe prevalecer”, ha añadido la nota, en la que ha incluido un enlace a una noticia en la que se recoge las declaraciones en las que Díaz reconocía expresamente los resultados oficiales.
No obstante, Albares, desde la parte socialista del Gobierno han mantenido su postura. “Estamos en unos momentos muy incipientes del conteo electoral. Es especialmente importante que se cuente cada voto, mesa por mesa. A lo largo del día esperamos que tengamos una información más clara y democrática”, ha apuntado. El ministro ha asegurado que está en contacto con los países “hermanos” de la zona y que espera que a lo largo del día se puedan conocer los datos verificados. “Queremos el mismo sentido democrático con que la gente ha ido a votar”, ha indicado Albares.
La felicitación de Izquierda Unida
Desde Izquierda Unida, uno de los partidos que forman parte de Sumar, han optado por todo lo contrario. El portavoz adjunto en el Congreso de la formación que lidera Díaz y dirigente de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha apuntado que la oposición venezolana “debe aceptar” el resultado de las elecciones. “El #GranPoloPatriótico ganó las elecciones presidenciales en Venezuela con el 51,2%.
¡Enhorabuena!”, ha comentado a través de la red social X, donde ha añadido: “En un sistema electoral con 16 controles del resultado final, supeditar el reconocimiento a la presentación de las actas de ‘todas” las mesas electorales es asumir el discurso de la oposición ultraderechista. Que no se repita el error de 2019 al reconocer a Guaidó. ¡Prudencia!”.