Este lunes, el máximo tribunal de justicia chileno rechazó el recurso de nulidad presentado por Héctor Llaitul, fundador de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), confirmando su condena a 23 años de cárcel efectiva por delitos contemplados en la Ley de Seguridad del Estado. Desde la Fiscalía señalaron que, agotadas todas las objeciones legales posibles, “se pone término al caso y la sentencia queda firme”.
La ratificación de la Corte Suprema no estuvo exenta de polémica, puesto que ya había sido filtrada a la prensa e informada este sábado La Tercera, lo que provocó las quejas de la defensa de Llaitul.
El fiscal Héctor Leiva, en los alegatos finales del juicio, aseguró que Llaitul no era “un mero vocero o werkén” de la CAM, como arguyó su defensa, sino alguien que mantenía un “liderazgo importante, autocrático, omnipresente” en dicha organización radical.
“Es él quien toma todas las decisiones: él dirige, coordina, da instrucciones, dispone traslado de armas y personas, estando absolutamente al mando”, sostuvo en esa instancia el persecutor público.
El ex líder radical inició a principios de junio pasado una huelga de hambre líquida en el penal de Concepción (500 kms al sur de Santiago), donde cumple su condena. Mediante un comunicado, Llaitul exigió “la nulidad del juicio que lo condenó recientemente a 23 años bajo la Ley de Seguridad Interior del Estado”, y que el recurso que presentó al respecto sea “revisado por la Corte Suprema”, puesto que es el máximo tribunal quien debiera pronunciarse por dos razones: “La aplicación, en democracia, de la Ley de Seguridad Interior del Estado a un dirigente del pueblo nación mapuche y por la utilización de testigos protegidos para el logro de una larga e injusta condena”.
Tras conocerse la decisión del máximo tribunal, uno de los hijos de Héctor Llaitul, Ernesto – quien fue absuelto hace una semana por un ataque incendiario ocurrido en septiembre de 2021 la Región del Bío Bío -, señaló que “es una vergüenza que la Corte Suprema se preste para llevar adelante una condena en relación a la libertad de expresión que tiene que tener cualquier persona, más aún en relación a un pueblo originario o en específico al pueblo mapuche”, según reza una nota de Cooperativa.
“Vamos a recurrir a organismos internacionales, está la Corte Interamericana, mi padre ya tiene un proceso bien avanzado en la Corte Interamericana y va a seguir con la huelga. También vamos a exigir que sea trasladado a la cárcel de Temuco”, sostuvo, asegurando que su padre “está pesando alrededor de 75 kilos y está bastante delgado, y ya presenta diversos tipos de síntomas”.
Condena a firme
Roberto Garrido, fiscal regional de La Araucanía, señaló por su parte que “con esta resolución de la excelentísima Corte Suprema, este proceso termina: no hay otros recursos que se puedan deducir en contra de esta resolución. Para nosotros, entonces, se pone término a este caso y la condena de 23 años que se le impuso queda firme”.
Sin embargo, el persecutor no descartó que otros delitos se le vayan a imputar más adelante a Llaitul, alargando su condena, puesto que “en la Región de los Ríos existen otras investigaciones y hay que esperar el curso del desarrollo de esos procesos”.
“Con la información que se obtuvo en la indagatoria que permitió el juicio y la condena de Héctor Llaitul, también se iniciaron otras investigaciones que son llevadas por otras fiscalías regionales, y en las que hay que esperar qué es lo que ocurra con esas causas en términos de una eventual imputación u otras decisiones”, remató.