En la Albiceleste lo tenía anotado. Sabían que su principal fuerte es el juego aéreo y que el equipo iraquí depende en gran parte de lo lúcido que esté de cara al arco rival, dado que suelen desbordar para tirarle centros o buscar que pivotee. Pero a pesar de tener la carta estudiada y sobre la mesa, Hasan quedó libre para meterla al área desde la izquierda y el goleador se anticipó a un campeón del mundo como Nicolás Otamendi para meter un testazo que dejó sin chances a Rulli sobre el cierre del primer tiempo.
Así, tras el grito en el debut ante Ucrania, llegó a los 29 goles en 33 partidos y se mantiene por encima de cracks de la élite como Haaland, Mbappé y Harry Kane y dejando en el tercer lugar a Miguel Borja (26). Aunque para que su apellido se hiciera conocido en la actualidad, primero tuvo que hacer un largo recorrido por clubes de su país (Al-Naft, Duhok y Al-Shorta), para luego tener un breve paso por el fútbol tunecino (CS Sfaxien) y llegar a donde mostró su mejor versión: el Al Quwa Al Jawiya, que es el segundo más ganador de su país.
🚨🏅 GOAL | Argentina 1-1 Iraq | Aymen Hussein
IRAQ HAS EQUALIZED!pic.twitter.com/voQi1q6HWs — Tekkers Foot (@tekkersfoot) July 27, 2024
Esos 22 goles determinantes para ganar la liga local en el 2021 le abrieron las puertas para poder hacer una diferencia económica en Qatar (Umm-Salal y Al-Markhiya) y Emiratos Árabes Unidos (Al Jazira, donde jugó Manu Lanzini en el 2014), pero en su cabeza siempre estaba la posibilidad de volver a su país, donde ya era ídolo por sus goles que clasificaron a Irak a los Juegos de Río 2016.
Aymen Hussein, el máximo goleador del año que enfrentó a la Selección en los Juegos Olímpicos con Irak.
Es por eso que para este 2024 pegó la vuelta al Al Quwa Al Jawiya, donde tuvo una explosión inesperada que se trasladó a la Copa Asiática y las Eliminatorias (sigue en competencia y es la gran esperanza iraquí para jugar el segundo Mundial de su historia). Desde este semestre, sus gritos se volverán a mudar a Qatar, con la camiseta del Al-Khor, y mientras tanto sigue festejando en París, con Argentina como una nueva víctima en su lista.
La dura historia de Aymen Hussein
Hace 10 años, Hussein tuvo que escapar de su casa en Kirkuk (una ciudad del Norte de su país) por un ataque del Estado Islámico en la zona. Él pudo salir ileso y, siendo un adolescente de 18, huyó a Bagdad, la capital, donde empezó a jugar en el Al-Naft. Sin embargo, no toda su familia corrió la misma suerte: su hermano, policía, fue secuestrado por los terroristas y desde entonces nada se sabe de él.
“Nadie sabe exactamente qué le pasó”, dijo en su momento Hussein, esperanzado con un encuentro que todavía no se dio. Su mamá y sus otros hermanos, por su parte, pudieron encontrar refugio en casa de otros familiares ahí mismo en Kirkuk, algo que les salvó la vida: la casa en la que todos habían crecido fue destruida producto de la ocupación de los kurdos en algunos territorios históricamente disputados.
Aymen Hussein, el máximo goleador del año que enfrentó a la Selección en los Juegos Olímpicos con Irak.
Cuando el centrodelantero que hoy tiene 28 años contó que aquella no fue la “primera historia de terrorismo” sufrida, se refiere también a que su padre falleció en el 2008 en Bagdad producto de un ataque de Al Qaeda (además de adjudicarse atentados en países islámicos, son los responsables de lo sucedida en las Torres Gemelas en septiembre del 2001). La otra parte de su frase, enfocada en el futuro, se entiende por la actualidad que viven esos países: sobre todo en estos tiempos, hay máxima alerta por los movimientos terroristas.
Si bien todas estas fueron adversidades importantes para él, lejos estuvo de rendirse y continuó luchando para alcanzar su sueño de asentarse en el fútbol para ayudar a su familia y poder demostrar todas las capacidades dentro del área que hoy llaman la atención en los Juegos Olímpicos.
Fuente: https://www.ole.com.ar/