El profesor Tim Spector, fundador de la aplicación de salud Zoe y profesor de epidemiología genética en el King’s College de Londres, ha hecho un llamado para aumentar el consumo porotros (frijoles) debido a sus múltiples beneficios para la salud y el medio ambiente. Según difundió The Mirror, el experto en alimentación saludable destacó las propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y neuroprotectoras de estos alimentos.
Spector resaltó que, además de ser ricos en fibra, proteína y polifenoles (un tipo de antioxidante), estas legumbres son extremadamente accesibles y económicas. “Una de las cosas que he aprendido es el poder de las legumbres, granos y frijoles. Son increíblemente altos en proteína y fibra y también son muy buenos para el planeta porque fijan todo ese nitrógeno”, afirmó. “Son antiinflamatorios, antiobesidad, anticancerígenos, neuroprotectores y también están involucrados en nuestra respuesta inmunológica”.
Los frijoles enlatados retienen la mayoría de sus nutrientes y son una opción duradera (Imagen Ilustrativa Infobae)
El servicio Nacional de Salu británico (NHS) también apoya los hallazgos del profesor Spector, afirmando que los porotos o frijoles están llenos de fibra y proteína beneficiosas, ofreciendo una mezcla única de vitaminas, minerales y nutrientes en comparación con frutas y vegetales. A pesar de que se pueden consumir en grandes cantidades, solo contribuyen a una de las cinco porciones diarias recomendadas.
Spector explicó que la variedad y accesibilidad de estos alimentos los hacen una excelente opción para mejorar la salud dietética. “He cambiado mis comidas y ahora como muchos más de estos frijoles, granos y lentejas y a menudo simplemente me encuentro agregándolos a los alimentos que ya he preparado. Todos estos son muy accesibles, muy baratos, muy buenos para el planeta y hacen que toda tu comida sepa aún mejor”.
Las legumbres y los frijoles tienen un índice glucémico bajo, ideal para controlar niveles de azúcar en sangre (Imagen ilustrativa Infobae)
Los frijoles o porotos enlatados, normalmente despreciados debido a un cierto “esnobismo alimentario”, también siguen siendo una opción nutritiva. Spector señaló que gracias a las técnicas modernas de almacenamiento, estos productos de despensa retienen su valor nutricional. “Son relativamente asequibles, están ampliamente disponibles y cuando se compran en latas o secos, duran mucho tiempo”, explicó. “Aunque algunas personas puedan mirar con desdén a los frijoles enlatados, no hay nada malo con los frijoles en sí. Suelen ser recogidos, secos y enlatados en la fuente, por lo que retienen la mayoría de sus nutrientes”.
Estas legumbres tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no provocan picos rápidos en los niveles de azúcar en la sangre, a diferencia de otros alimentos ricos en carbohidratos. Esto es especialmente beneficioso para las personas que buscan mantener estables sus niveles de azúcar en sangre y evitar los desequilibrios energéticos.
Incorporar frijoles y granos en la dieta mejora la sostenibilidad y aporta variedad a las comidas (Imagen Ilustrativa Infobae)
La producción de frijoles también tiene ventajas medioambientales. El cultivo de frijoles puede mejorar la calidad del suelo y el agua, ya que convierten naturalmente el nitrógeno atmosférico en una forma que enriquece el suelo. Además, requiere menos agua que muchos otros cultivos, generando un impacto ecológico positivo.
Finalmente, Spector no dejó pasar la oportunidad para subrayar la sostenibilidad y el beneficio económico de incorporar estos alimentos a la dieta diaria: “Son muy accesibles, baratos y buenos para el planeta, además de hacer que toda tu comida sepa aún mejor”. Los consumidores no solo pueden esperar mejoras en su salud individual al adoptar estos hábitos alimenticios, sino también contribuir a un impacto positivo en el medio ambiente y la economía global.