El 16 de junio, El Tribuno publicó un artículo de opinión titulado “La nueva cúpula policial, ante un escenario narco alarmante”. El nuevo jefe de la Policía de la Provincia, Diego Antonio Bustos, llevaba pocos días en el cargo tras la salida de Miguel Ceballos. Ese día se expuso la grave situación que tenía en frente. Es que hubo varios antecedentes que ponían en rojo a la frontera.
Ahora tiene en sus manos un verdadero escándalo. Seguramente con el correr de las horas se conocerán más novedades del caso de los policías detenidos en Aguaray, con más de 400 kilos de droga que transportaban en un vehículo de la fuerza. El caso amerita una investigación profunda. Algunas fuentes afirman que ya venían siendo monitoreados por la Gendarmería. Otros en tanto remarcan que se sentían muy impunes para llevar esa droga en una camioneta de la Policía.
Los efectivos, un tercero prófugo, aun no fueron imputados por la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, pero seguramente les caerá un agravante en la acusación por la calidad de funcionarios públicos encargados de la prevención del delito.
Con el caso de los policías que ayer fueron atrapados con 400 kilos de droga, queda en evidencia que el narcotráfico ya se mueve hasta con recursos del Estado. Empieza a causar mucho pavor cuando se conoce que hay personas, como policías, implicadas en el crimen organizado. No es menor el tema que se hayan movido con vehículos de la Policía de la Provincia.
“Es cierto que la Policía necesita plenas garantías para poder hacer una labor a fondo contra el narcotráfico, en suelo donde operan grandes grupos narcos o en la tierra de los Castedo. Por eso requiere equipamiento y vehículos en condiciones”, publicó El Tribuno el 16 de junio. Pero jamás esos recursos deben quedar al servicio de los traficantes.
La droga por el norte, el chaco salteño y el sur provincial pasa muchas veces burlando controles, pese que en su última visita, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó que Gendarmería ya había incautado 3 toneladas de droga
En marzo pasado, por cierto, cayó el hijo del jefe de los Bomberos de Aguas Blancas junto a otra persona. Ambos viajaban a Orán y Gendarmería detectó en un control que un vehículo de los bomberos llevaban 300 kilos de cocaína. Luego detuvieron al jefe del cuartel.
En abril, los efectivos de la Sección “Monte Quemado” dependiente del Escuadrón 59 “Santiago del Estero” detuvieron la marcha de una ambulancia que había partido desde Orán rumbo a Buenos Aires. Una mujer fingía estar enferma y viajaban dos supuestos trabajadores. En realidad llevaban 134 kilos de cocaína.
En el norte provincial hay casos atravesados por la droga que todavía no están resueltos o se encuentran en investigación. Incluso están implicados en sectores de poder.
El 5 de junio se realizaron nuevos allanamientos en el marco de la investigación del crimen de César “Oreja” Martínez, hermano del actual intendente de Aguas Blancas. Los operativos se hicieron, entre otros puntos, en un inmueble fronterizo del jefe comunal Carlos Martínez. Bullrich, por esto, evitó que el intendente se sumará a las reuniones y recorridos en la frontera.