“Cada tanto sueño con mi mamá. Tuve uno que es medio flashero. Yo estaba en una montaña, había un montón de personas a mis costados y me acuerdo que ella estaba enfrente mío, a lo lejos, con los brazos abiertos. Y a mí no me importó nada…”, comenzó a recordar Valentino.
“Yo estaba andando en patineta, la dejo y me voy corriendo a abrazarla. No me dice nada. Me mira, me abraza y me despierto llorando”, continuó el joven con su relato al aire. “Tengo otros sueños donde ella toca la puerta de mi casa, como que vuelve y que nunca pasó nada”.
“Cuando perdí a mi mamá tenía 12 años… estaba en la casa de unos amigos de la primaria y no tenía acceso a mi celular el día del fallecimiento de ella. Ulises se había comunicado con los padres de mis amigos para que no me lo muestren hasta que llegue el y me lo cuente. Cuando viene a contarme con mi hermana y el papá de mi hermana, me desgarré, no creí que era real”, confió el hijo de Natacha a corazón abierto.
LA FIGURA PATERNAL DE VALENTINO JAITT
“Estoy con él desde que tiene 5 cuando, lamentablemente pasó lo del papá (falleció). Me ocupé de todos sus temas del colegio, de la tareas… para mí representa a un hijo”, se sinceró Ulises, hermano de Natacha, también en el programa de Karina Mazzocco, en las tardes de América.
“Mi tío, en mi vida, representa a una silueta de mi papá… Lo representa. De mi papá, aunque lo haya tenido solo hasta mis 5 años, tengo bastante recuerdos de él. Me venía a buscar al jardín, me alzaba entre los hombros, y hacíamos competencia con quien comía una hamburguesa más rápido. Me acuerdo, también, que me llevaba a ver a Topa, algo que disfrutaba bastante”, compartió el adolescente, sobre las vivencias que tuvo con Adrián Yofre.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/