El caso comenzó con la denuncia de Florencia Marcó, ex jefa de prensa del fútbol femenino del club y, aunque parecía haber llegado a su fin en el ámbito judicial, ahora hay dos causas paralelas.
De esta manera, tras las audiencias testimoniales, el fiscal Martínez Burgo solicitó las declaraciones indagatorias de Bermúdez, Delgado y Cascini, acusados de haber encubierto el abuso sexual perpetrado por Martínez. Además, Adriana Bravo, ex vicepresidenta tercera del club y que lideraba el Departamento de Diversidad e Igualdad hasta diciembre pasado, también ha sido imputada y convocada a declarar.
En ese sentido, la fiscalía de La Boca, que llevó a cabo la investigación preliminar, ha presentado una amplia colección de pruebas que, según fuentes internas, difícilmente serán rechazadas por el magistrado.
Entre las pruebas se incluyen testimonios y documentos que sustentan las acusaciones de que los imputados habrían mentido en sus declaraciones, ya que conocían el abuso ejercido por el ex técnico Martínez y negaron haberlo hecho.
Vale destacar que en el mismo fallo que condenó a Martínez, el fiscal Martínez Burgo, propició la apertura de dos expedientes adicionales: uno por falso testimonio contra Bermúdez y Delgado, quienes habrían negado haber sido informados sobre el abuso antes de la denuncia penal, y otro por encubrimiento.