En el pleno invierno, los precios de las garrafas suben justo en este mes que promete más frío.
En algunas de las plantas envasadoras de gas, la garrafa de 10 kilos rondaba los 7 mil pesos. Pero el precio actual es de 8500 pesos. En los puntos de distribución de capital y el interior, el valor es de 10 mil pesos.
El aumento es imparable, sobre todo cuando tenemos en cuenta la suba interanual. En julio de 2023, la garrafa de 10 kg costaba 1334 pesos; lo que significa un incremento interanual que supera tranquilamente el 500 por ciento. Los aumentos también se dieron en el gobierno anterior.
Estos aumentos impactan de lleno en los sectores más vulnerables de la ciudad de Salta, que ya ni piensan en la garrafa. En los comedores y merenderos comunitarios de los barrios piden donaciones de cualquier maderas para poder cocinar.
“La garrafa de 10 kilos, en la curva de la localidad de La Silleta, me cuesta 10 mil pesos; eso hasta la semana pasada. No sabemos ahora a cuánto estará. Pero en los almacenes de El Encón ya salen 15 mil pesos. Es por eso que con esos precios ya casi ni compramos garrafas y cocinamos todo con leña, que en realidad es madera que juntan las mamás para el merendero”, dijo Jimena Calafiore que comanda un merendero.
Con estas temperaturas, las comidas que preparan consumen mucha energía y una garrafa no son suficientes para los guisos y las salsas que les brindan a los niños. Es por eso que todos juntan todas las maderas disponibles; hasta los restos de las podas que si bien están verdes se las acopian para que se sequen.
No hay esperanza de que alguna vez deje de subir.
Lo mismo sucede con los cilindros de 45 kilos que en febrero costaban 40 mil pesos y que últimamente se pagaron 65 mil pesos. Se trata de envases que se usan en las casas de campo y también en las escuelas. En las instituciones educativas, con una matrícula pequeña, el cilindro puede durar un poco más de un mes; con esfuerzo llega a dos meses. Lo que sucede es que a mayor distancia es mayor el precios. Por ejemplo, en la escuela de Cortaderas, muy cerquita de Isla de Cañas, pero lejos de Orán, se paga 70 mil pesos el cilindro de 45 kilos. Es totalmente desproporcional cómo golpea el tarifazo a los que peores condiciones tienen.
Por ejemplo, en San Antonio de los Cobres una garrafa de 10 kilos se consigue entre 13 mil y 15 mil pesos la unidad. “A más distancia, más valor. El problema es que en la Puna salteña no tenemos distribuidores y a los precios los ponen los almaceneros quieren”.
La única certeza es que seguirá subiendo.
Desde la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), que representa al 70% del mercado nacional, vienen reclamando sobre los incremento en el costo de las garrafas. Aseguran que con la inflación que tuvieron en esta primera mitad de año, deberían estar hablando de llegar a un valor de entre 10.500 y 11.000 pesos el precio en las plantas. Si vemos que los comerciantes y almaceneros le suman entre un 50 y 80 por ciento al valor de la planta, es probable que comprar una garrafa se torne muy privativo para gran parte de la población más vulnerable.
Una familia numerosa que gaste dos garrafas al mes hoy está pagando casi 20 mil pesos, cuando las facturas de gas natural no superan los 5 mil pesos en cualquier hora con una gran familia.
Piden retrotraer impuestos
El presidente de la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA), Pedro Cascales, afirmó que la aprobación de la ley bases “marca el inicio de un rumbo que permite establecer un marco propicio para atraer grandes inversiones” y reveló que espera que con el capítulo de Energía ahora funcione la oferta y la demanda “sin más distorsiones”.
Así lo señaló, en el marco de la nueva etapa que se abre para Javier Milei tras la sanción de la Ley Bases. Y luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, prometiera que en ese caso bajaría la alícuota del impuesto País, que afecta a las importaciones, del 17,5 al 7,5%.
Del mismo modo, Cascales agregó que “habría que retrotraer muchos más impuestos distorsivos, como por supuesto los ingresos brutos, para tratar de bajar el costo argentino”. El último viernes, Caputo anticipó que bajaría el impuesto PAIS solo una vez que estén reglamentadas la Ley Bases y el paquete fiscal, lo que se espera para agosto.
De todas maneras, desde el sector pidieron retrotraer el Impuesto País para generar inversiones y aumentar la competitividad, al tiempo que remarcaron que con la nueva norma finalizan las intervenciones estatales que distorsionaban los mercados.
“Esto marca el inicio de un rumbo que permite establecer un marco propicio para atraer grandes inversiones, fundamentales para el crecimiento de la Argentina en sectores estratégicos, como energía, minería e infraestructura”, señaló Cascales.
Respecto al anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, de continuar con el déficit cero, sumado a la no emisión monetaria para pagar intereses de pases de deuda pública, el titular de CEGLA indicó que “genera certidumbre y posibilita que los bancos dispongan de financiamiento para el sector privado y la inversión”.