Milei, ante el desafío de iniciar una nueva etapa

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La sanción de la ley Bases y de la reforma fiscal constituye un paso importante para el afianzamiento del gobierno de Javier Milei, ya que le permite comenzar a avanzar a pie firme hacia los objetivos que se trazó, pero, sobre todo, hacia el camino de salida de un país estancado económicamente y envuelto en una crisis social con pocos precedentes en nuestra historia.

La sanción de la ley Bases y de la reforma fiscal constituye un paso importante para el afianzamiento del gobierno de Javier Milei, ya que le permite comenzar a avanzar a pie firme hacia los objetivos que se trazó, pero, sobre todo, hacia el camino de salida de un país estancado económicamente y envuelto en una crisis social con pocos precedentes en nuestra historia.

El presidente y su equipo económico definieron tres pasos para poner en marcha la transformación de todo el sector fiscal: el primero, que consideran alcanzado, es el “déficit cero”, logrado con una reducción de gastos que incluyó parte de los giros a las provincias, a paralización de las obras públicas y la licuación de las jubilaciones. La segunda etapa, según lo expresado por el ministro de Economía, Luis Caputo, consistirá en la “emisión cero”, básicamente, en la solución del problema de los activos remunerados del Banco Central, que generan una deuda que se paga con más deuda y obligan a mayor emisión para cubrirla. Finalmente, el paso siguiente que se espera alcanzar en agosto o setiembre sería el levantamiento del cepo y, probablemente, la eliminación del impuesto país.

Es decir, el primer año de gestión del gobierno que asumió en diciembre de 2023 estará concentrado en crear las condiciones de base para ofrecer seguridad jurídica y confianza política suficientes para alentar la inversión extranjera directa y para la reactivación de la actividad productiva.

Es razonable que Milei celebre la sanción de estas normas, que obligaron a su gobierno a negociar tenazmente con un Congreso en el que sus legisladores son minoría y, también, a ceder en muchos puntos que el proyecto original presentaba como fundamentales.

Pero está claro que el camino por delante es largo y muy arduo. La mayoría de los problemas acumulados en las últimas dos décadas en el país son atribuibles a la falta de una visión seria y profesional del manejo del sistema financiero, así como del rol de la inversión en la actividad productiva. El país viene necesitando desde hace años una visión global, que evite desmadres en áreas estratégicas, como los que ocurrieron en las áreas energética e hidrocarburífera, y que entienda e impulse las actividades en las que el país tiene ventajas sustanciales, como la minería y la producción agropecuaria.

Este virtual relanzamiento de la presidencia de Javier Milei debe seguir apuntalándose en su éxito contra la inflación, logro que le brinda una sorprendente confianza de más de la mitad de la población, pero debe comenzar a desarrollar políticas proactivas tales como la adjudicación de obras públicas estratégicas con autofinanciamiento, como prometió en la campaña, y también con recursos de los bancos de desarrollo. Porque la obra pública reactiva el empleo y dinamiza la economía productiva al optimizar el transporte, las comunicaciones y el acceso a servicios indispensables para la industria y la producción primaria.

La otra prioridad debe estar puesta en revisar la gestión de cada una de las áreas. La caída del poder adquisitivo del salario y las jubilaciones, junto con el deterioro de la calidad y la cantidad de puestos de trabajo son una parte central de la herencia de dos décadas que solo se irá superando con trabajo meticuloso y transparente, a cargo de funcionarios idóneos. En este aspecto, hay mucho que mejorar. Lo mismo vale para educación, salud pública y desarrollo social. Los indicadores de niveles de rendimiento educativo y de pobreza acumulados en los últimos cuarenta años resultan alarmantes

El relanzamiento anunciado por el propio presidente es ocasión propicia para revisar el trayecto andado, repensar políticas estratégicas en el área del comercio exterior y avanzar hacia crecimiento productivo, pensando la Argentina de 2050, que es la mejor manera de consolidar un proyecto y un país.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales