Nuestra querida provincia, a diferencia de la mayoría de las que integramos el país, ostenta la mejor tasa de empleo (mide la proporción de personas ocupadas en relación con la población económicamente activa). Mide entonces cómo se utilizan los recursos laborales disponibles.
El auge de la minería de Litio especialmente, y cobre con Taca Taca, conforman una aspiradora de empleos que impacta positivamente en las estadísticas provinciales. Pero … siempre hay un pero … estamos en periodo de obras. Con mayor o menor dinámica, los proyectos están en fase de construcción de plantas e instalaciones, lo cual requiere personal por miles.
Esto es temporal, luego, durante la operación normal, los empleos se reducen a decenas, o en el mejor de los casos, centenas.
Litio se va a seguir extrayendo por muchos años (siempre que el precio acompañe), pero los empleos van a disminuir, ¡y rápido! Como toda construcción, terminada la obra, a buscar otra.
La clave sería implementar buenas prácticas de gestión de riesgos (de disminución del empleo minero) durante el tiempo de formación de la burbuja del Litio. Eso no se está haciendo.
Se concentran recursos en formar más mineros, más técnicos, que terminarán trabajando en proyectos en otras latitudes. O en San Juan, donde hay varios proyectos de minería de cobre y metales.
Los mercados de capitales no tienen en la mira a Argentina para invertir.
La muy deseable IED (Inversión Extranjera Directa) no viene a buscarnos para producir legumbres, frutas, ganadería o ninguna de las actividades que son la base de nuestra economía actual.
Los cañones apuntan a la minería, que está en fase de maduración de los proyectos, ¿y después qué?
El hecho de que Milei se reúna con los gigantes de la informática, la IA, redes y comunicaciones y logre que nos miren Mark Zuckerberg de META, Sundar Pichai de Google, Timothy Cook de Apple, Elon Musk que expresó en las redes “I recommend investing in Argentina” es más que deseable. Aplauso.
¿Pero qué haremos en unos pocos meses en adelante cuando las mineras de litio comiencen a devolver gente al mercado de búsqueda laboral? ¿Vamos a esperar como los países centroamericanos que los trabajadores envíen remesas de dinero desde otros países?
Las actividades productivas agropecuarias/agroindustriales tienen demandas de mano de obra estacionales, pero que se definen como trabajadores permanentes con prestación discontinua. También en la fruticultura hay mucho para hacer, y en ese punto la demanda de mano de obra es todo el año, con picos en la cosecha.
Ya tenemos producción de bananas que compite con las importadas. Eso es mucha mano de obra permanente. Si Salta vuelve a plantar las 8.000 hectáreas que alguna vez tuvo, serían más de 16.000 puestos de trabajo.
Recuperar la citricultura perdida llevaría mucho tiempo y no es fácil mirar tantos años para adelante hasta llegar al break point y comenzar a ganar plata.
Se habla mucho de la pobreza y del hambre, pero todavía cuesta conseguir mano de obra en las quintas o en el tabaco. Tampoco se ven colas pidiendo trabajo en las fábricas. No se registra aumento de pedidos de trabajo. ¡La gente pide planes y comida URGENTE!
En Orán el tráfico fronterizo está en incremento exponencial. Tanto trayendo cosas que están por mitad de precio, como bultos “sospechosos”. Hierro y alambre brasileros valen la tercera parte, cubiertas chinas de autos, motos y camiones también. Colas de kilómetros de vehículos trayendo cosas. Nueva ocupación: pasadores de bultos.
Lo que necesitamos es potenciar nuestra base productiva tradicional, con más valor agregado en origen, relevar las necesidades reales de trabajo y conectar con los posibles empleadores.
¿Y las mega obras? Como “no hay plata” se debería buscar financiamiento privado, o de instituciones internacionales, para, por ejemplo, regular la cuenca del Bermejo con los dos proyectos, el de Cambarí (Bolivia) y Arrazayal/Las Pavas (Argentina) para generación hidroeléctrica y un futuro canal navegable al lado del Bermejo que abarataría el transporte. Viejos proyectos de grandes obras con gran proyección en nuestra provincia.
¿Alguien mira esta problemática? “Res non verba” (hechos, no palabras).