“Lo mejor sería aceptar los cambios propuestos por el Senado nacional”

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En diálogo con El Tribuno de Jujuy , el diputado nacional se diferenció ayer del jefe de bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, quien había dicho que quería insistir con la redacción original de Diputados. Además, el exvicepresidente,aseveró que si hoy no hay un acuerdo entre los legisladores radicales votarán “divididos”, como “lamentablemente” lo vienen haciendo en muchas discusiones.

En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el diputado nacional se diferenció ayer del jefe de bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, quien había dicho que quería insistir con la redacción original de Diputados. Además, el exvicepresidente,aseveró que si hoy no hay un acuerdo entre los legisladores radicales votarán “divididos”, como “lamentablemente” lo vienen haciendo en muchas discusiones.

¿Con qué expectativas llega al debate sobre la Ley Bases que se va a dar las próximas horas en Diputados?

Primero hay una expectativa previa, que es el dictamen que se va a tener seguramente el día de mañana (por hoy). Se llega con opiniones distintas. Las opiniones divididas pasarán por ver si se respetan los cambios propuestos por el Senado o se insiste en la redacción original, como permite la Constitución.

¿Qué es lo que debería pasar para usted?

La Constitución a mi modo de ver es muy clara cuando dice que si un proyecto fue modificado, se puede insistir en la redacción originaria o aceptar los cambios. Insistir en la redacción originaria es respetar a rajatabla la propuesta que dio media sanción, no es tomar algunas cosas del Senado y otras cosas que estaban de Diputados. O se acepta o se rechaza. Yo lo que creo es que, para allanar a eventuales discusiones de interpretación legislativa o aspectos constitucionales, lo mejor sería aceptar los cambios propuestos por el Senado, que son más de 20. Eso, por otra parte, tiene la gran ventaja para el Gobierno de respetar el marco de acuerdos que se logró en el Senado. A mí me genera dudas ya que, si no hubiesen existido estos acuerdos, la Ley Bases la podríamos volver a discutir, porque en una de esas era rechaza en general o era rechazado el capítulo de facultades delegadas. Sin embargo, se logró eso por el marco de acuerdos que hubo. Por otra parte, a futuro, al Gobierno le conviene respetar los acuerdos porque si no, va a perder credibilidad para futuros tratamientos legislativos cuando encuentre la necesidad de acordar con otras fuerzas.

¿Hay acuerdo en la UCR con respetar los cambios del Senado? El jefe de bloque, Rodrigo De Loredo, había dicho que iba a insistir con la redacción original…

La cuestión fue planteada por De Loredo en lo personal, no en la representación del bloque, porque la postura recién la vamos a fijar mañana (por hoy) a la mañana. Ahí resolveremos si hay unificación en el criterio del bloque o si se vota dividido, como lamentablemente hemos estado votando últimamente en el tratamiento de muchas leyes. Venimos hablando y se sabe que hay muchos legisladores que están en el mismo pensamiento que estoy yo, que es el de aceptar (la ley) Bases e insistir en el paquete fiscal, porque el paquete fiscal no formó parte de un acuerdo: se rechazó Bienes Personales y se rechazó Ganancias. Entonces, ahí no rompería ningún marco de acuerdo.

¿Cuál cree que sería el mejor escenario para las provincias?

En el tema de Ganancias, la propuesta que hace el Gobierno en Bienes Personales a la larga va a compensar, porque lo que se gana en Ganancias se va a perder en Bienes Personales. El beneficio va a ser cero para las provincias. El beneficio original puede ser ahora importante porque hay una especie de promoción de que se pague cuatro años adelantado Bienes Personales con un patrimonio congelado, y después se termina diluyendo con el pago correspondiente a Bienes Personales. A las provincias lo que les convendría es cambiar el artículo de Bienes Personales pero no lo podemos cambiar porque la redacción originaria viene de esta forma. Se originan todos estos vericuetos porque no estamos hablando de una ley como la previeron los constituyentes en la Constitución de 1994, sino un conjunto de leyes. Es una ley muy particular donde a lo mejor un capítulo es una ley.

¿Está de acuerdo con que el Gobierno insista con la privatización de Aerolíneas Argentinas?

No. Lo que en un momento sostuvimos es que el Gobierno mande una por una las empresas que quiere privatizar. Para el caso de Aerolíneas yo personalmente planteé que le den el mismo estatus que al Banco Nación, es decir, que sea mayoría estatal para asegurar los vuelos y que no todos sean provincia-Buenos Aires. El Gobierno sacó ese capítulo: o se insiste en la redacción originaria o se vota lo del Senado. Yo estoy de acuerdo con lo del Senado, no es prioridad la privatización de Aerolíneas.

Se ve una UCR poco cohesionada, ¿a qué se debe?

Hay temas de principios, hay algunos legisladores que nos les gusta el trato del Gobierno hacia nosotros, que nos descalifica permanentemente. El Presidente nos llama degenerados fiscales y golpistas a los que hemos aprobado el tema de la movilidad jubilatoria, una ley que es muy necesaria para los jubilados y que ahora tiene que tratarse en el Senado. Hay posiciones más progobierno, hay otros que entendemos que hay que colaborar pero ayudar al Gobierno a hacerle ver los errores u otro camino alternativo y no a ciegas decirle todo que sí a las cosas que pretende. Ahí surgen, sobre todo en el radicalismo que es un partido de mucha pluralidad, este tipo de discusiones, como pasó también en el Senado.

El presidente del partido, Martín Lousteau, fue el único senador radical que votó en contra de la Ley Bases, ¿cree que Lousteau representa a la mayoría del radicalismo?

Por lo menos, no está representando a la mayoría de los senadores, que es donde él está. A lo mejor el afiliado común que no tiene ningún cargo se siente representado por Martín Lousteau porque su postura está más dentro de la doctrina del radicalismo, se aleja mucho del pensamiento libertario.

A seis meses de su asunción, ¿le gusta el Gobierno de Milei?

El Gobierno sigue teniendo un gran consenso social a pesar de la cantidad de desempleo que se ha originado debido a la parálisis de la construcción y al estancamiento de la economía. Creo que ha logrado el mérito de bajar la inflación, pero fue a costa de la recesión que hay y de que la gente compra menos porque se ha caído la economía. Ahora es un punto de inflexión, ya que tiene la Ley Bases, tiene el paquete fiscal, o va a tener una u otra, pero es una etapa superada. Ahora viene el verdadero gobierno, que es gestionar: cómo cumple con la unificación del tipo de cambio y si dolariza o no, ya que si lo hace, desaparece el impuesto País que hoy representa el mismo ingreso que todos los derechos de exportación. De enero a mayo de este año incluso los ha superado. Estos son los desafíos, y también cómo genera una economía de producción, crecimiento y desarrollo, porque ahora lo que han logrado es a costa de paralizar casi todas las áreas. Inclusive el sector universitario, que todavía no recibe una propuesta contundente de un presupuesto para las universidades. Esto nos ha obligado a que pidamos una sesión especial para tratar el próximo 3 de junio el tema del presupuesto universitario y darle una solución definitiva.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/salta