En una audiencia flexible y multipropósito fijada por la Oficina de Gestión Judicial de Metán (Ofiju), en el marco del plan piloto de oralidad, el juez de Garantías de ese distrito, Mario Teseyra, escuchó a las partes y ordenó dictar la prisión preventiva para un hombre de 46 años. La defensa técnica del imputado podría solicitar algún tipo de beneficio para tratar de que el mismo no llegue a juicio tras las rejas.
Fue detenido y acusado como presunto autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal (tres hechos), homicidio doblemente calificado en grado de tentativa -por haber mantenido una relación de pareja-, amenazas con arma, reiteradas, y desobediencia judicial.
Mantuvieron una relación sentimental durante 26 años y fruto de la misma nacieron tres hijos, dos de ellos mayores de edad y uno aún menor. La víctima contó al momento de radicar la denuncia que durante esos años en los que vivieron juntos fue víctima de violencia y agregó que le pide al acusado la separación y él se la niega.
Explicó también que le impedía trabajar y cuando lo hacía la amenazaba y en algunas ocasiones la golpeaba, pero no radicaba la denuncia porque le tenía miedo.
En otras oportunidades en las que sí lo denunció estuvo detenido y cuando lo liberaban, a pesar de tener medidas de restricción, seguía yendo a su domicilio. Agregó que la obligaba a mantener relaciones sexuales y que en enero pasado intentó ahorcarla y que la amenazó a ella y a sus hijos.
El 19 de abril radicó la denuncia cuando él se hizo presente en el domicilio de su madre y comenzó a amenazarla. Cuando intentó ingresar a la casa su sobrina llamó a la policía y cuando los oficiales llegaron él se retiró, pero momentos después volvió con un machete para amenazarla nuevamente, por lo que solicitaron presencia policial; fue detenido y le secuestraron el arma.
Los argumentos legales a la hora de decidir por la prisión preventiva contra el imputado se sostienen por la gravedad de los hechos denunciados, al mismo tiempo las reiteradas ocasiones en que se cometieron los delitos según lo expresado por la víctima, y también para que el proceso de la investigación penal preparatoria (IPP) no sufra consecuencias que pudieran surgir por el lado del acusado.
Plan piloto de oralidad
El plan piloto de oralidad comenzó a utilizarse en la provincia desde febrero del año pasado, con el objetivo de agilizar la tramitación de los procesos penales y brindar una respuesta judicial oportuna. La Corte de Justicia dispuso implementar, como espacio de deliberación y toma de decisiones, la realización de audiencias de carácter flexible y multipropósito en las distintas etapas del juicio.