Jujuy fue sede de un encuentro nacional donde se presentó el Informe Anual de la Situación de la Soberanía Alimentaria en Argentina (Iassaa 2023), realizado por la Red de Cátedras Libres de Soberanía Alimentaria y colectivos afines (Red Calisas).
El coordinador del área de Comunicación de la Red Calisas y periodista ambiental, Fernando Glenza, de la Universidad Nacional de La Plata, explicó que este segundo informe se realizó en colaboración con organizaciones sociales del país, abarcando más de 60 cátedras libres de soberanía alimentaria y colectivos afines en universidades públicas.
En el encuentro, realizado en la Facultad de Ciencias Agrarias, se expuso la situación crítica de la soberanía alimentaria en Argentina y crisis alimentaria que enfrenta el país. Glenza destacó la participación ciudadana en la elaboración de estos informes, y el apoyo de la Fundación alemana Heinrich Böll para hacerlo posible.
El informe señala un empeoramiento de la situación desde el 2022, con agravamiento en los últimos meses. Se expresó preocupación por el desmantelamiento de políticas públicas destinadas a fortalecer la soberanía alimentaria, como la disolución o intervención del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina Indígena y el desfinanciamiento de universidades públicas.
“La conclusión que tenemos con este informe, que concluyó el 30 de noviembre 2023, es que a las limitaciones que ya teníamos en soberanía alimentaria desde el 2022 han empeorado y en lo que va de los últimos meses, mucho más. Así que estamos muy preocupados por el desmantelamiento de muchas políticas públicas que si bien podían ser mejorables en su momento, era igualmente necesario fortalecerlas” afirmó Glenza.
FERNANDO GLENZA (RED CALISAS)
Por su parte, Mario Mendoza, profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de La Pampa, resaltó la importancia de las cátedras libres de soberanía alimentaria en la discusión sobre cómo, para qué y para quién se produce alimento en el país. Se denunció la producción cada vez menor de alimentos saludables y la falta de apoyo a pequeños productores que sí los producen.
Explicó que el informe también destacó problemas como el acceso al agua y a la tierra, así como la competencia de grandes empresas que utilizan agrotóxicos en detrimento de la producción de alimentos sanos. Se advirtió sobre la desaparición de la agricultura familiar y se instó a generar políticas más sustentables para proteger a estos productores.
“El interés de todos nosotros como de cada una de las cátedras es discutir qué, cómo, para qué y para quién se produce alimento en el país; en los últimos tiempos la denuncia estuvo clara en la idea de pensar que cada vez se producen menos alimentos sanos y que eso tiene una serie de causas”, afirmó.
La idea también fue denunciar que hay una suerte de actores, que sí están produciendo alimentos sanos y que no están siendo acompañados en la medida necesaria. Entienden que el Estado hace esfuerzos interesantes por promover esa alimentación, pero consideran que requiere un esfuerzo mayor.
“Hay una cosa que atraviesa a todos que es un problema de acceso al agua, acceso a la tierra, y tercero hay una fuerte penetración de empresas de capital nacional o internacional que de alguna manera están compitiendo por ese uso del agua y de la tierra, están generando, permitiendo que no existan espacios o lugares para producir alimentos sanos”, afirmó. No obstante, explicó que Jujuy al igual que en el NEA hay todavía una tradición muy interesante de pequeños productores, y es lo que vienen a ver para que se generen políticas mucho más sustentables que permitan proteger más a estos productores
Durante el encuentro resaltó la urgencia de respuestas participativas y políticas públicas inclusivas para enfrentar la crisis alimentaria y las desigualdades sociales que la acompañan. Se hizo un llamado al pleno cumplimiento de los derechos humanos, la promoción del acceso a la tierra y al agua, y el respeto por el medio ambiente y los pueblos originarios.