Israel e Irán: contexto ancestral en clave religiosa

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Por ALEJANDRO SAFAROV, Lic. en relaciones internacionales.

En primer lugar, es necesario recordar y tener en cuenta que, en la región conocida como Oriente próximo de acuerdo a lo que se puede entender como la vertiente occidental hispana (según la RAE, incluye al Líbano, Israel, Turquía, Jordania, Siria, Irak, Irán y la península de Arabia), no sólo nació la primera civilización (Sumeria) como la entendemos en la cultura occidental, sino que además surgieron las religiones monoteístas más importantes del mundo en distintos momentos de la historia: el judaísmo (siglo V aC), el cristianismo (C. 33) y el islam (610), en ese orden, y junto a otras creencias dominaron y lideran en la actualidad, resistiendo el paso de los tiempos desde la antigüedad hasta nuestros días.

Si hay un lugar en el mundo donde la historia encuentra la centralidad de estas religiones, sin lugar a dudas, ese es Jerusalén, clave para entender los problemas que suscitan de tanto en tanto.

La rivalidad entre las religiones y los pueblos que las adoptaron abrieron las primeras grietas de los conflictos. Los distintos modos, formas y visiones que tuvieron y que tenemos los seres humanos de acercarnos a la idea de “Dios” y no sólo eso sino de estandarizarlas imponiéndoselas al resto, lamentablemente persisten en la actualidad y se suman a otros ingredientes de una receta que de vez en cuando nos enfrenta al poder de la intolerancia.

Siglo XX: Israel destapa la caja de Pandora

Un anclaje más reciente fue la irrupción y creación del Estado de Israel en 1948, luego de un capítulo más de intolerancia hacia las minorías judías de Europa que comenzó a materializarse a fines del siglo XIX y estalló en la segunda guerra mundial. Y la necesidad evidente para el pueblo judío de tener un “refugio” propio para resguardar su cultura y sus prácticas religiosas, en un mundo que les daba la espalda, los acorralaba y obligaba a dar una salida urgente a un nuevo desafío en su larga lista de penurias, hecho que fue posible de la mano del poder económico creciente del movimiento sionista con gran nivel de asertividad. Desde el nacimiento del Estado israelí y mientras en Irán gobernaba la dinastía Reza Pahlavi no sólo no hubo tensiones (Irán fue el segundo país islámico en reconocerlo, solo después de Egipto), sino que además hubo momentos de cooperación. Irán era una monarquía, y uno de los principales aliados de Estados Unidos en Medio Oriente.

Por ello, el fundador de Israel y su primer jefe de gobierno, David Ben-Gurion, buscó y consiguió la amistad iraní como forma de contrarrestar el rechazo al nuevo estado judío de sus vecinos árabes. Todo ello termina con la llegada de los ayatolás al poder en Irán en 1979, transformándose en una República islámica de la mano de Ruhollah Jomeini. A partir de ese momento el nuevo régimen se presentaba como defensor de los oprimidos y tenía en el rechazo al “imperialismo” de Estados Unidos y a su aliado Israel una de sus principales señas de identidad. Por ello es que procede a romper las relaciones con Israel, y al mismo tiempo dejó de reconocer la validez del pasaporte de sus ciudadanos y se apodera de la embajada israelí en Teherán para cedérsela a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La crisis actual. El ataque de Hamás a la población de Israel el 7 de octubre pasado donde murieron cientos de personas y otras tantas fueron secuestradas (se sabe que los servicios israelíes tenían información de lo que iba a suceder), sumado a la respuesta israelí en la Franja de Gaza, causando aproximadamente 35 mil personas muertas al día de hoy, son los detonantes ideales vis a vis (*) para que por primera vez Irán ataque a Israel sin recurrir sólo a los tradicionales proxis (Hamás y yihad islámica Palestina en Palestina, Hezbollah en el Líbano, los hutíes en Yemen, grupos y milicias aliadas en Irak y Siria), en respuesta al bombardeo de la embajada iraní en Damasco.

Es difícil creer que las fuerzas armadas de Irán no sabían que el ataque perpetrado hace una semana contra territorio israelí no resultaría exitoso (gracias a Dios no lo fue), sobre todo teniendo en frente el poderoso sistema de defensa conocido como “cúpula de hierro”. También es difícil pensar en que Israel no tenían claro qué haría su archienemigo al recibir el ataque del 1 de abril a su embajada de Damasco, matando a líderes de la poderosa guardia revolucionaria reunida allí.

¿Podemos creer entonces que estamos ante una mise en scene de ambos gobiernos para demostrar al mundo entero que pueden dar más pasos hacia un conflicto regional de similares características como la otrora invasión de Estados Unidos al Irak de Saddam Husein? Mientras Israel piensa y diseña el próximo golpe hacia Irán, no pierde tiempo y perpetró nuevos ataques en la Franja de Gaza con muchas víctimas de la sociedad civil palestina. ¿Cuál es el límite?

Mientras tanto en Latam. Como dice el internacionalista experto en Medio Oriente, Paulo Botta, en América Latina la puerta de entrada para Irán fue en principio la Venezuela del régimen chavista a partir de compartir sus posiciones antinorteamericanas, y en el marco de la Organización de Países productores de Petróleo (Opep). Luego también gobiernos de países como Nicaragua, Ecuador y Bolivia también tejieron vínculos con énfasis en lo político y estratégico militar -aprovechando el repliegue de Estados Unidos en la región- y nutriendo a sus fuerzas armadas de equipamiento militar iraní. Sin ocultar las redes de Hezbollah en fronteras con estados ausentes o con poca presencia, muy probablemente por la fuerte actividad del narcotráfico del que también se beneficiarían propios y ajenos extraregionales.

Argentina. ¿Cómo conciliar el llamado interés nacional, el sentir de la diáspora judía y árabe aquí y allá frente al llamado de Occidente que liderados por Estados Unidos y representados por Israel exigen pruebas de fidelidad al nuevo gobierno argentino?

Una serie con más capítulos. ¿Qué hará Israel con un gobierno cada vez más débil para causar daño suficiente y dar respuestas a los deseos de venganza? Se sumó Arabia Saudita para poder inclinar la balanza a su favor en la competencia por el liderazgo regional en contra de los persas con quienes además los enfrenta la grieta del islam chiitas vs. sunníes. Estados Unidos mientras tanto financia nuevamente a Ucrania y no tiene mucho tiempo para ocuparse de Irán.

(*) Vis a vis es una expresión española procedente del francés vis-Ó-vis, que significa “cara a cara” o “vista a vista”.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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