Juliana Scaglione abandonó por segunda vez el aislamiento del certamen para trasladarse al sanatorio Los Arcos, con el objetivo de profundizar en algunos testeos y principalmente para reunirse con una serie de especialistas de diferentes áreas de la salud para abordar su caso.
El propio Santiago del Moro anticipó el lunes, muy temprano, en su ciclo radial que se barajan una gama enorme de posibilidades y ponderó que la decisión final sobre su continuidad en el juego dependerá de las recomendaciones médicas y el grado de la enfermedad que aqueja a la concursante.
Con toda esa expectativa en el aire, Furia culminó con la visita al hospital y volvió a cruzar el portal de entrada de la casa. La transmisión en vivo de Gran Hermano apenas permitió escuchar un diálogo muy corto que se produjo en esos primeros pasos, cuando Darío le consultó “¿estás bien?”, a lo que la doble de riesgo respondió: “No puedo hablar”.
FURIA VOLVIÓ DEL HOSPITAL Y CONFIRMÓ QUE TIENE UNA ENFERMEDAD
La producción se encargó de cortar cada una de las charlas en las que Juliana compartió algún dato de los resultados. Empero, se pudo vislumbrar un fragmento de un momento en la habitación, en el que Scaglione estaba rodeada de la mayoría de sus compañeros.
Ahí, mientras ordenaba ropa, Furia aportó un panorama de los resultados de sus análisis y dejó entrever que se arribó a una conclusión de su enfermedad. “Ya que estamos acá, les digo el diagnóstico porque veo que quieren saber. Bueno, tengo algo que es una verga (sic), pero que no requiere un tratamiento…”, expresó hasta que la sacaron del aire.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/