Daniel Sancho se ha sentado este martes en el banquillo de la Corte provincial de Koh Samui acusado del presunto asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. La primera jornada del juicio ha estado marcada por las preguntas que el joven cocinero ha podido realizar a los testigos. El tribunal le ha censurado algunas de ellas por ser “valorativas” y no ajustarse al conocimiento que tenían los comparecientes sobre el caso.
Según informan fuentes jurídicas a Infobae España, Sancho ha tenido un enfrentamiento con el tribunal, que le ha apercibido al preguntar a la dueña del bungalow por qué había tardado unos diez días en entregar a la policía tailandesa el cuchillo donde se hallaron restos del ADN de Arrieta. El juez ha declarado la pregunta como impertinente y el acusado ha contestado: “Me juego la vida y hay que demostrar muchas mentiras”.
En el sumario del caso constan cuatro cuchillos con los que habría descuartizado el cuerpo de Edwin, uno pequeño de cocina y tres de grandes dimensiones. Según las fuentes consultadas, Sancho ha hecho referencia al primero de ellos como el que reveló restos del ADN de la víctima, pero sería uno de los otros tres el que, según las fuentes, presentaba restos biológicos de la víctima.
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El español Daniel Sancho se enfrenta al juicio en Tailandia por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta. El tribunal tiene que determinar si fue un crimen premeditado o un accidente.
Ocho horas de sesión
La primera sesión del juicio ha comenzado sobre las 9:45 horas (hora tailandesa), cuando Sancho ha llegado al plenario engrilletado de pies y manos, rapado y acompañado por agentes de seguridad. Antes de la declaración de los testigos, el acusado se ha vuelto a declarar culpable de la ocultación del cadáver de Edwin, por lo que sostiene que no lo asesinó y que actuó en defensa propia.
El turno este martes ha sido para los cuatro primeros testigos propuestos por la Fiscalía: la mujer que encontró restos del cuerpo de Edwin Arrieta, la trabajadora que alquiló la moto a Sancho, la recepcionista del hotel donde iban a hospedarse Sancho y Arrieta, y la dueña del bungalow Bogia. Las dos primeras declaraciones han tenido lugar durante el turno de mañana y las dos restantes, por la tarde. La sesión se ha prolongado unas ocho horas.
Los abogados de la familia Arrieta sostienen que el asesinato fue “premeditado” y Sancho lo cometió en Tailandia para que el crimen pasase “desapercibido”. Por su parte, la defensa del cocinero alega que el acusado actuó en defensa propia.
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Para este miércoles están previstas, entre otras declaraciones, las de la vendedora de la tienda donde el acusado compró varios cuchillos, así como la persona que le vendió el kayak que presuntamente utilizó tras asesinar a Edwin Arrieta. Son varios de los 28 testigos propuestos por la Fiscalía, que comparecerán ante el tribunal durante las próximas jornadas. La defensa de Sancho, por su parte, llega al juicio con 27 testigos, aunque no se descartan cambios de última hora. Será el día 25 cuando Daniel Sancho podrá responder a las preguntas de las partes.