“No me voy a meter en el análisis del rival, no suelo hacerlo. Respeto y aprecio a Diego Martínez, seguramente termine dándole una identidad a su equipo como a Tigre y Huracán, está en esa búsqueda, jamás me metería en su análisis, planteo u objetivos, pero si yo como entrenador de River termino el partido con siete defensores, seguramente no esté respetando la historia de River”, dijo el DT millonario luego del empate en 1 el pasado domingo.
Al Gigoló lo juzgaron desde la etiqueta, y es justo decir que no fue solo Demichelis el que lo cuestionó. Abel Alves, ex jugador y entrenador interino de Boca, lo mandó abajo del tren, diciendo que Martínez “le faltó el respeto a la historia de Boca” por la superpoblación de defensores.
Pocos analizaron, en cambio, cuál fue el parado táctico que asumió Boca en esos minutos finales y casi nadie advirtió que fue a partir de ahí que Boca estuvo más cerca de ganar el partido en el Monumental. Con una línea de tres, con Blanco y Advíncula de extremos netos y Fabra como interno por izquierda.
Demichelis primero lo abrazó a Martínez antes del superclásico, pero luego lo criticó por terminar el partido con siete defensor.
LA POSTURA DE MARTÍNEZ ANTE SU NUEVA DECISIÓN
Martínez, en efecto, no respondió a ninguna de las críticas que se le hicieron por esos polémicos cambios. Su explicación (“Los cambios fueron para hacer esa búsqueda que intentamos durante la semana y es muy valorable, ya que el equipo siguió creyendo luego del empate. Y valoro lo que hizo el equipo antes del gol, más allá de la presión que metió River tuvo la personalidad para plantarse en esta cancha. No fueron defensivos”, dijo) la dio antes de la chicana de Demichelis.
Pues bien, la explicación intramuros es que, en la consideración de Martínez y su cuerpo técnico, tanto Blondel como Fabra ya no los considera laterales sino mediocampistas.
Es más, en el caso del colombiano, un volante netamente ofensivo, tal cual fue la misión con la que ingresó en el final del superclásico. Tal cual lo anticipó Olé la semana pasada, la idea del Gigoló es recuperar a Fabra en su mejor faceta, que es la ofensiva, para que sea alternativa de Zenón por ese sector izquierdo. Y a Blondel piensa utilizarlo de volante derecho, como lo utilizó en Tigre. Entonces, la teoría de los famosos “siete defensores” está llegando a su fin.
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Fuente: https://www.ole.com.ar/