A días del inicio del nuevo ciclo lectivo en Salta, la incertidumbre crece en las escuelas de la provincia. La continuidad de los comedores escolares, la quinta hora de clase en las primarias y la falta de ordenanzas son solo algunos de los temas que hoy preocupan a directores y docentes.
La situación en los comedores escolares es especialmente alarmante. Los fondos asignados para alimentar a los niños quedaron obsoletos, sin actualizaciones desde agosto de 2023. Para las escuelas de jornada simple destinan por niño para el refrigerio: $97,21 y para el almuerzo: $ 258,13. En tanto, a las escuelas de jornada completa les pagan $355,34 y a las que tiene albergue $710,68. Los montos asignados resultan completamente insuficientes frente a la escalada de precios de los alimentos en el último año.
El desfase entre los fondos recibidos por las escuelas y el aumento exponencial de los precios generó una deuda importante para las instituciones educativas. Directores y docentes se encuentran en una encrucijada, sin saber quién asumirá la responsabilidad de estas deudas y cómo comunicarán la situación a los padres de los estudiantes.
El convenio con los municipios también quedó desactualizado. El pago de 35 mil pesos mensuales por cinco días a la semana y cuatro horas diarias, imposible que continúe.
Ante esta crisis, comentaron que muchos establecimientos recurrieron a estrategias de autofinanciamiento, como rifas, ferias y siembra de huertas, para recaudar fondos y garantizar que los niños no pasen hambre en la escuela. En varias de las escuelas que hay en Anta, los maestros pusieron de sus sueldos para cancelar las deudas con los proveedores. En los puestos y parajes de toda la región chaqueña de Salta no hay tantos proveedores y muchas veces las cuentas se saldan sin mediar la autoridad. Por eso hay mucho miedo porque los que dan la cara son los directivos, mientras que los que manejan los presupuestos están en las oficinas de Salta.
Para la limpieza de las instalaciones, hay escuelas de segunda categoría que están recibiendo $40 mil para todo el año. Un monto que también piden se revea urgente.
Sin embargo, los problemas no se limitan a los comedores escolares. La falta de personal y recursos para la limpieza, así como la incertidumbre en torno a las ordenanzas y la quinta hora de clase, plantean desafíos adicionales para el inicio del nuevo ciclo lectivo. La falta de respuesta por parte de las autoridades agrava la situación, dejando a las escuelas en un limbo administrativo a pocos días del regreso a clases. Por ejemplo, El Tribuno supo que en una escuela de 2ª categoría se destinarán 40 mil pesos para la compra de detergente, lavandina y otros insumos de limpieza. “Ese dinero no alcanza para llegar ni a las vacaciones de invierno, cuando pretenden que sea para todo el año”, comentaron. Por otra parte, se corrió la voz de que será de $65 mil el monto que la Provincia le dé a las escuelas para su acondicionamiento.