La fiscal penal especializada en ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, solicitó nuevamente la orden de detención y prisión preventiva para un hombre imputado por el delito de grooming. Esta medida ya había sido pedida el pasado 6 de noviembre de 2023, tras lo cual se dispusieron sobre el imputado medidas sustitutivas, las cuales fueron incumplidas.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer que descubrió, al revisar el teléfono celular de su hija de 13 años, conversaciones en la aplicación WhatsApp con un individuo. Afirmaba tener 25 años en un mensaje, y 45 en otro, y le insistía en tener un encuentro. Compartieron fotos íntimas y la mayor parte de las conversaciones eran de tono sexual.
Luego de realizar diversas investigaciones, se logró identificar al hombre. El personal policial del grupo Trata de Personas se dirigió al domicilio investigado y llevó a cabo el allanamiento, durante el cual se procedió a la detención del acusado y al secuestro de su teléfono celular. Posteriormente, fue imputado.
Con el avance de la investigación, se pudo constatar a través de pericias informáticas en el dispositivo móvil secuestrado en el domicilio del acusado, la existencia de otra posible víctima de 16 años en el momento de los hechos, con la cual mantenía conversaciones en enero de 2024, cuando ya estaban en vigor las prohibiciones y medidas sustitutivas dictadas por la justicia.
En base a lo expuesto, la fiscal Sofía Cornejo consideró que existen pruebas suficientes del incumplimiento por parte del acusado de las medidas sustitutivas ordenadas por la justicia, lo que podría dar lugar a su detención inmediata. El acusado fue advertido el 6 de noviembre del 2023, de no volver a cometer hechos que constituyan delito, sin embargo, en claro incumplimiento de esta medida, retomó su conducta al contactar por medios informáticos a una de sus víctimas. Esto ocurrió en enero de 2024, tal como se desprende de la conversación vía Messenger observada desde el celular de la víctima, y cuya exportación se realizó voluntariamente por parte de la Fiscalía utilizando los medios técnicos correspondientes.
La Fiscal resaltó que este caso ilustra la constante amenaza que representan las personas con perfiles delictivos, como el del acusado, quienes pueden obstaculizar el trabajo de la Justicia. En este sentido, señaló que las medidas sustitutivas, como la prohibición de usar internet (herramienta crucial para cometer estos delitos), son difíciles de supervisar y pueden resultar en la captación de nuevas víctimas o influir en sus testimonios.