El “vacío” que dejó el regreso del funcionario albertista a la Argentina fue central en el diálogo entre empresarios durante la apertura del Business 20 (B20), que representa a la diplomacia corporativa ante el G20, y se llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil, a inicios de febrero.
El futuro de la oficina que fue ocupada desde junio de 2020 por el expiloto de motonáutica quedó enfangado por una disputa que tiene como protagonista al diplomático argentino propuesto por La Libertad Avanza (LLA), Luis María Kreckler, que ya se desempeñó como embajador ante Brasil entre el 2012 y el 2015, y un listado de candidatos que impulsa el PRO.
Además del excanciller macrista Jorge Faurie, el puesto lo disputan Diego Guelar, embajador de Argentina ante la República Popular China entre 2015 y 2019 y el exsenador del PRO, cercano a Patricia Bullrich, Federico Pinedo.
Como un primer paso, para bajar la tensión, el expresidente Provisional del Senado durante el gobierno de Juntos por el Cambio fue designado por la Canciller Diana Mondino como “sherpa”, al frente de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “UNIDAD G20”, que se llevará a cabo en Brasil.
“Es fundamental mantener relaciones comerciales sólidas con nuestro principal socio del Mercosur y vecino, especialmente dadas las diferencias ideológicas y estratégicas entre los líderes de ambos países”, expresó Delia Flores, empresaria y especialista en Comercio Exterior y Mercosur.
Lo mismo expresaron desde distintos sectores gremiales – empresarios que encuentran en el intercambio comercial con Brasil el pilar de sus negocios y coinciden en la “urgencia” de avanzar con un nombramiento para retomar el diálogo y “reactivar” la actividad que comenzó el año con caídas.
En enero, el intercambio entre Argentina y Brasil arrojó un superávit de u$s 797 millones y revirtió el déficit de u$s 443 millones que alcanzó en igual mes del año pasado. Aunque el resultado representó el mejor superávit en 14 años, el sector industrial advierte señales de recesión.
En este período, las exportaciones aumentaron 9,6% en términos interanuales a partir del impulso del sector agrícola, mientras que las importaciones que principalmente demandan los sectores productivos retrocedieron 14,3%.
Interna abierta
A diferencia de Scioli que ha demostrado cintura para acomodarse en distintas filas políticas, Kreckler que ocupo cargos públicos en las últimas 3 gestiones de gobierno, ahora, no es aceptado por un sector fuerte del círculo rojo y parte de la corporación diplomática que acompañan a la canciller Mondino.
De larga trayectoria en las elaciones internacionales, ingresó al Servicio Exterior argentino en 1983, ejerció como Secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales (2010-2011) y fue Subsecretario de Comercio Internacional (2005-2010) en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina.
En la gestión macrista, fue designado embajador ante Alemania, hasta que en 2017 fue derivado a Suiza y, al asumir Alberto Fernández fue destinado ante China en el primer año de gestión.
“Tuvo cargos muy importantes y una relación intensa en términos políticos con Cristina Kirchner”, indicó a El Cronista una fuente del ámbito diplomático y aseguró que esa filiación puso en duda el nombramiento.
La decisión, según reivindica el gremio de la diplomacia, está en manos de la burocracia de la Cancillería -por delegación de Mondino-, lo que puede significar un impulso para Kreckler, una figura reconocida por sus pares y que además lleva tiempo en Brasil lo que le permite manejar “con criterio” la “áspera” relación con el país vecino.
Fuente: https://www.cronista.com/