El país de los guapos del “tuiteo”

0
57
“Degenerados fiscales”, “Soberbios patoteriles”, “A meter los tanques en las redes”, “Nefastos”, “Chavistas”, “Resentidos”, “Darwinistas sociales”, “Extorsionadores”, “Abolicionistas del estado”, “Canjean limosnas por favores políticos”, “Apretadores”, “Intentan la secesión de provincias”, “Agresivos”, “Violentos”, “Destratadores”, “Intelectuales precarios”, “Delincuentes”, “Ignorantes”. La sarta de ataques que aparecen entre comillas no son cruces entre patoteros instruidos, sino el extracto del lamentable duelo de lenguas filosas en redes sociales, que pretendieron en las últimas horas fijar posición con calificativos ocurrentes, lapidarios, graciosos o ridículos, y que terminaron siendo la expresión de un conjunto de patéticos majaderos. No sería grave, si no fuese que los protagonistas son el Presidente de la Nación, el gobernador de Chubut, dos o tres ligas de gobernadores, y un enorme conjunto de calificados dirigentes y referentes de la vida pública nacional.

“Degenerados fiscales”, “Soberbios patoteriles”, “A meter los tanques en las redes”, “Nefastos”, “Chavistas”, “Resentidos”, “Darwinistas sociales”, “Extorsionadores”, “Abolicionistas del estado”, “Canjean limosnas por favores políticos”, “Apretadores”, “Intentan la secesión de provincias”, “Agresivos”, “Violentos”, “Destratadores”, “Intelectuales precarios”, “Delincuentes”, “Ignorantes”. La sarta de ataques que aparecen entre comillas no son cruces entre patoteros instruidos, sino el extracto del lamentable duelo de lenguas filosas en redes sociales, que pretendieron en las últimas horas fijar posición con calificativos ocurrentes, lapidarios, graciosos o ridículos, y que terminaron siendo la expresión de un conjunto de patéticos majaderos. No sería grave, si no fuese que los protagonistas son el Presidente de la Nación, el gobernador de Chubut, dos o tres ligas de gobernadores, y un enorme conjunto de calificados dirigentes y referentes de la vida pública nacional.

Todo comenzó cuando se informó que el ministro de Economía Luis Caputo retendría $ 13.500 millones que según el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, le corresponden como coparticipación, y que la Nación considera que son parte de una deuda de Chubut con el Fondo Fiduciario para el desarrollo de las Provincias. “Si para el miércoles (pasado mañana), no nos quitan la pata de encima, no va a salir un barril más de petróleo de Chubut para la Argentina… íy ahí te quiero ver!”, tuiteó el gobernador. “Nachito, no te hagás drama, lo vamos a resolver en la Justicia. De paso, aprendé a leer un contrato de deuda así te evitás quedar en ridículo”, respondió Javier Milei. El mandatario replicó: “No te tengo miedo, me voy a hacer cargo de las consecuencias, que me manden la gendarmería, que me metan preso”.

La amenaza del gobernador va por el borde de un flagrante delito, y la respuesta del Presidente nace de una soberbia que no justifican ni 15 millones de votos. La ridícula escalada de violencia viral nos mete a todos los argentinos en el vértigo de una beligerancia retórica y en una semántica apocalíptica de la estupidez que puede llevarnos a lugares sin retorno. ¿Qué queda?”: ¿Que se desafíen a pelear en la esquina?, ¿un Poder Judicial saturado de denuncias, con resultados como siempre imprevisibles?, ¿una guerra entre fuerzas federales y policías provinciales? En la discusión ya se prendieron de un lado y del otro, todo tipo de personajes y agrupaciones que echan leña al fuego, desde todos lados. Es tal el desbarajuste que se generó que muchos que se aborrecen entre sí se encuentran compartiendo uno u otro espacio: una flamante liga de gobernadores patagónicos “Provincias Unidas del Sur”, que lidera de hecho Nacho Torres (PRO), la rediviva liga de gobernadores del norte que pretende liderar el extravagante riojano Ricardo Quintela (UxP), y hasta los diez gobernadores de Juntos por el Cambio (reencarnada alianza que se daba por inexistente). Ni qué hablar de la ebullición en el Congreso y en los exultantes golpistas del “club de helicóptero”. En buen romance, la disputa “es ver quién es el más macho”, o como dicen en las patotas más zafadas, “a ver quien la tiene más larga”. Sepa el amable lector disculpar la grosería, de parte de quien trata de hacer un culto del respeto al lenguaje, pero es bueno desde el mismo nivel que plantean de estos enfrentamientos “políticos” en el país. La última perla la tuitearon desde el avión en vuelo en el que Javier Milei viajaba a EEUU: “El Presidente, mientras tuvo señal, estuvo literalmente cagándose de risa leyendo los tweets sobre el papelón de Nachito”.

Un radiante Javier Milei celebraba las visitas a Argentina de la número dos del FMI, Gita Gopintah, del hombre más importante del gabinete de Joe Biden, su secretario de Estado, Tony Blinken, y recientemente, un abrazo en EEUU seguido de melosos mutuos elogios con Donald Trump, posible ganador de la interna Republicana y fuerte candidato a volver a presidir los EEUU. Pero la “cuestión gobernadores” es más fuerte y opacó todo. El desorden general deja al descubierto la persistencia del maldito régimen de premios y castigos, las arbitrariedades y muestra lo que le falta hoy a la clase dirigente, simplemente un férreo apego a la ley. Serviría para recuperar el diálogo constructivo cara a cara, el mutuo respeto, la búsqueda de consensos, y para terminar esta pelea de los guapos del tuiteo. Si no hay plata, que haya sentido común.

En Jujuy el grave conflicto con el transporte urbano, tras ocho días de paro, se superó gracias al empeño de la Municipalidad de esta capital, de los empresarios y trabajadores del volante, a la amenaza del Concejo Deliberante de “revisar” las concesiones de las empresas, y obviamente al enorme esfuerzo de los jujeños que ahora pagan el boleto mínimo a un costo que roza los $ 480. Pero la solución final está lejos de alcanzarse. Todo apura instalar el trabajo en horarios corridos, necesidad que cambiaría hasta el estilo de vida de Jujuy. El otro punto clave fue el rechazo de la Intergremial jujeña al 30% de aumento ofrecido por el Gobierno en dos cuotas. Exigen que se pague en una sola vez y que el salario mínimo llegue a $ 600.000. Sólo los maestros de Adep aceptaron bajo protesta, hoy se sumarán al paro nacional de Ctera y seguirán dialogando. Se aguarda con gran expectativa, como pocas veces antes, el mensaje del gobernador Carlos Sadir, este viernes a las 18 en la Legislatura, y el del intendente capitalino Raúl Jorge, el lunes a las 11. Y obviamente, el de Javier Milei, el 1 de marzo, a las 11, ante el pleno de un Congreso en llamas, en el seno de un país en crisis.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales