Aerolíneas Argentinas suspendió la acumulación de millas para funcionarios por pasajes pagados con fondos públicos

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Este 24 de enero habrá un paro general de actividades en Argentina.

Aerolíneas Argentinas informó que a partir del jueves próximo, primero de marzo, ningún funcionario que viaje con un pasaje pagado por un organismo público acumulará millas para consumir en viajes personales por la compañía.

Hasta esta nueva decisión de la empresa aérea de mayoría estatal, los pasajes comprados por organismos oficiales acumulaban millas para los funcionarios que viajaban con ellos, en actividades oficiales y luego -aprovechando los programas de beneficios de la compañía- usaban las millas acumuladas para uso personal.

De hecho, Aerolíneas informó que durante el año pasado se acreditaron cerca de 80 millones de millas a distintas personas que viajaron por la compañía con pasajes comprados por los tres poderes del estado, entes descentralizados, empresas públicas, entre otras.

Pagados por el Estado

Con esas millas se canjearon a su vez más de 10.000 tickets de uso personal solamente durante el último año. Y cerca de 1.000 de esos tickets fueron emitidos en clase ejecutiva.

Para la compañía de bandera esto representó un costo de más de 2.364 millones de pesos, aproximadamente 2,7 millones de dólares a valor de mercado, “solamente durante 2023″. Esta acreditación de millas y usufructo personal de beneficios, subrayó la empresa de mayoría estatal, “resultaba en la creación de un pasivo en dólares para Aerolíneas Argentinas”.

Foto de archivo – Aviones de Aerolíneas Argentinas se ven estacionados en el aeropuerto nacional Jorge Newbery en Buenos Aires, Argentina, 29 de abril de 2020. REUTERS/Agustin Marcarian

Es decir, explicó para fundamentar la nueva política, “se trata de un beneficio que se origina en un pago proveniente del Estado y que le genera una deuda en dólares al propio Estado”. En cambio ahora, explicó en un comunicado, “el foco de Aerolíneas Argentinas está puesto en aumentar la productividad y eficiencia en el uso de su flota y de sus recursos técnicos y humanos”.

Las decisiones comerciales y operativas que se tomaron en esta primera etapa de gestión, destacó la empresa aérea de mayoría estatal, están alineadas con esa prioridad, que apunta a mejorar los resultados económicos hacia fin de año.

En las antípodas

Se trata de una política en las antípodas del recordado “Vuelo 1204″ de octubre de 2017 que el entonces presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, dispuso para un partido clasificatorio de la selección argentina para el mundial de Rusia 2018. Recalde dijo entonces que la decisión se debió a “una gran demanda de pasajes”, pero el vuelo fue aprovechado por sindicalistas y dirigentes de la Cámpora y el propio Recalde admitió en un reportaje radial que había tenido menos del 50% de ocupación.

Por otra parte, la compañía informó que se encamina a cerrar una temporada de verano récord. En enero Aerolíneas Argentinas transportó a más de 1,3 millones de pasajeros, un 12% más que en enero de 2023, según los datos que proporcionó la compañía. “Este número marca el mejor enero de su historia”, dice el comunicado. “Además -prosigue- durante ese periodo su puntualidad se incrementó en 11 puntos respecto a diciembre, situándose en 81%.

La proyección para el mes de febrero es que la empresa terminará el mes transportando “más de 1.050.000 pasajeros, lo que supone un aumento del 4% en comparación con los resultados de febrero del año pasado”.

Aerolíneas Argentinas es presidida, desde el 26 de diciembre pasado, por Fabián Lombardo, quien desde 2019 y hasta entonces era director comercial de la compañía.

Lombardo, que también asumió las tareas de gerente general de la compañía, tiene 35 años de experiencia en el sector aérea y antes había sido Gerente de Ventas Globales y Chief Commercial Officer (CCO) de Aerolíneas, pero cuando ganó Mauricio Macri pasó a Azul Linhas Aéreas. Su designación pareció indicar la decisión oficial de priorizar a funcionarios de carrera.

(Gustavo Gavotti)

En la campaña electoral, el entonces candidato y actual presidente, Javier Milei, había dicho que pretendía vender la empresa o dejársela a los empleados, para que la gestionen sin subsidios del Estado.

Dos semanas después, el 9 de enero, el entonces ministerio de Infraestructura, que estaba a cabo Guillermo Ferraro, informó la reducción en un 43% de la cantidad de direcciones de la empresa estatal y recortó en un 35% los reportes directos a la gerencia general.

“A partir de dichas medidas, Aerolíneas Argentinas pasará de 14 direcciones a 8 y de 17 reportes directos a 11, como parte de su plan de racionalización. Para dotar a la empresa de mayor funcionalidad, las ocho direcciones que a partir de ahora formarán la nueva estructura orgánica de Aerolíneas Argentinas serán: Prensa y Relaciones Institucionales, Asuntos Legales, Económico Financiera, Comercial, Recursos Humanos, Técnica y Flota, Coordinación de Operaciones y Política Aérea y Servicios Corporativos”, detalló en esa oportunidad el Ministerio de Infraestructura, cuyas funciones fueron absorbidas por el Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, cuando el presidente decidió prescindir de Ferraro.

El 25 de enero pasado, además, Aerolíneas canceló su vuelo a La Habana, Cuba, explicando que no era una ruta rentable y en 2023 le había generado pérdidas por 500.000 dólares. “La decisión se basa en un análisis comercial que busca proteger y potenciar a la compañía, además de fortalecer y priorizar los destinos que le resulten más beneficiosos económicamente”, explicaron entonces desde la aérea de bandera.

Fuente: https://www.infobae.com/deportes/