En respuesta a la convocatoria del ex presidente, que incluso difundió un video en las redes sociales, sus aliados políticos se retiraron de los eventos en las ciudades donde residen y confirmaron su presencia en São Paulo, subraya el sitio Carta Capital.
Ayer, el gobernador Romeu Zema, de Minas Gerais, anunció su participación en la movilización pro-Bolsonaro en la capital de São Paulo.
El abogado de Bolsonaro, Fabio Wajngarten, afirmó la semana pasada, por su parte, que la expectativa por el acto “es la mejor posible” y que el ex líder del Ejecutivo “tendrá una gran oportunidad de hacer un balance de su gobierno, una retrospectiva”.
“Hablará de su momento después de las elecciones y hablará de Brasil en el futuro, del futuro de Brasil y de los brasileños. Ésta es la perspectiva para el domingo”, comentó en una conferencia de prensa, después de la declaración del ex presidente ante la Cámara Federal.
Para el evento se esperan 100 diputados y de 10 a 15 senadores. Se estima una audiencia de entre 500 mil y 700 mil personas.
Se espera que en la manifestación intervengan la ex primera dama Michelle Bolsonaro, además de los aliados de Bolsonaro, como el diputado federal Nikolas Ferreira (PL-MG), los gobernadores y el pastor Silas Malafaia.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de São Paulo (SSP-SP) informó que el acto contará con un esquema policial reforzado. Habrá alrededor de 2.000 agentes de servicio. También se dispondrá de drones Eagle Eye y cámaras fijas y móviles para el seguimiento de posibles incidencias.
Bolsonaro instó a sus seguidores a llevar a cabo una manifestación “seria, disciplinada y pacífica” y a que no se lleven a cabo otros actos simultáneamente fuera de la capital de São Paulo.”
¿Puede ir preso Bolsonaro?¨
Según el Financial Times, cocumentos divulgados por la policía y el Supremo Tribunal Federal (STF) alegan que en 2022 oficiales militares y aliados políticos del expresidente desarrollaron un complot detallado para anular los resultados de las elecciones, que Bolsonaro perdió frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Altos mandos militares habrían desplegado “tropas sobre el terreno”, según la policía, como parte del plan. Los golpistas habrían arrestado a dirigentes judiciales y del Congreso, habrían buscado desacreditar a oficiales militares que se oponían al golpe y finalmente habrían consagrado el derecho de Bolsonaro a permanecer en el poder.
El complot se gestó en vísperas de las elecciones de octubre de 2022, pero se formalizó poco después de la victoria de Lula con un proyecto de decreto que delineaba los planes.
“La policía divulgó muchas pruebas que demuestran que había un plan real de golpe. Hubo borradores de planes discutidos por el [ex]presidente y oficiales militares y hubo discusiones sobre logística y financiación”, dijo Bruno Carazza, profesor de la fundación Dom Cabral.
“Como el golpe ya se estaba discutiendo abiertamente, la siguiente etapa habría sido el intento real”, añadió Carazza.
Fuente: https://www.cronista.com/