Los percebes se caracterizan por su sabor intenso a mar y su textura única, siendo un manjar para muchos aficionados al marisco.
Historia del consumo de percebes
El consumo de percebes tiene una larga tradición en la costa atlántica de España, especialmente en Galicia, donde las condiciones para su desarrollo son ideales.
La captura de percebes es una actividad con gran arraigo cultural en esta región, donde los ” percebeiros ” (pescadores de percebes) arriesgan sus vidas entre las rocas y el mar para recolectarlos.
Esta actividad, además de ser un medio de vida, se ha convertido en parte de la identidad cultural de la región.
Percebes: la receta fácil y rápida para preparar los mariscos más peligrosos de la costa gallega. (Imagen: archivo)
¿Por qué es peligrosa la pesca de los percebes?
La pesca de percebes es peligrosa debido a las condiciones extremas en las que se realiza, incluyendo el trabajo en zonas rocosas expuestas a fuertes olas y acantilados donde el mar es particularmente agitado.
Los percebeiros deben enfrentarse a olas potentes, corrientes peligrosas que pueden arrastrarlos o golpearlos contra las rocas, y terrenos resbaladizos cubiertos de algas y musgo que aumentan el riesgo de caídas y lesiones graves.
Además, muchos de los mejores lugares para encontrar percebes están en acantilados o en zonas de difícil acceso, elevando el riesgo de sufrir caídas desde alturas considerables.
Los pescadores también deben lidiar con condiciones meteorológicas adversas, incluyendo viento fuerte, lluvia y frío extremo, y el aislamiento de las zonas de pesca dificulta el acceso rápido de los servicios de emergencia en caso de accidente.
Esta combinación de factores hace que la pesca de percebes sea una de las profesiones más arriesgadas del mar, requiriendo gran habilidad, experiencia y un profundo respeto por las fuerzas de la naturaleza.
Ingredientes necesarios para cocinar los percebes
Para preparar percebes, realmente se necesitan pocos ingredientes, ya que la clave está en resaltar su sabor natural:
500 gramos de percebes frescos
Agua suficiente para cubrir los percebes
Un puñado de sal gruesa (aproximadamente 70 gramos por litro de agua)
(Opcional) Una hoja de laurel
Receta paso a paso para preparar percebes
Limpieza: primero, es importante limpiar bien los percebes bajo agua fría para eliminar la arena y los posibles restos de algas o conchas adheridas a sus cáscaras. Preparación del agua: llena una olla grande con suficiente agua como para que puedas sumergir los percebes. Añade un puñado de sal gruesa por cada litro de agua para simular el agua de mar. Si lo deseas, puedes agregar una hoja de laurel para aromatizar, aunque esto es opcional y no es lo más tradicional. Cocción: lleva el agua a ebullición. Una vez que el agua esté hirviendo, sumerge los percebes y espera a que el agua vuelva a hervir. Esto suele tomar solo unos segundos. Una vez que el agua ha vuelto a hervir, cuenta entre 30 segundos a 1 minuto y retira los percebes del agua. El tiempo de cocción es muy corto para evitar que se vuelvan gomosos. Enfriamiento: inmediatamente después de sacarlos del agua caliente, es recomendable sumergir los percebes en agua fría para detener la cocción. Esto se hace solo por unos momentos, justo para que sean más fáciles de manejar. Servir: los percebes se sirven calientes, en una fuente o plato hondo. Se comen con las manos, retirando la piel que los cubre y extrayendo la carne del interior. Son excelentes acompañados de un vaso de vino blanco frío o una cerveza.
La simplicidad de la preparación de los percebes resalta su sabor a mar y la textura jugosa de su carne. Es un plato que celebra el sabor puro del marisco, con una técnica que ha sido perfeccionada a lo largo de generaciones.
Disfrutar de los percebes es también una forma de apreciar el arduo trabajo de los percebeiros y la rica cultura gastronómica de las regiones costeras donde se capturan.
Fuente: https://www.cronista.com/