La histórica visita de Juan Pablo II a Salta

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Pasaron 26 años desde aquel 8 de abril de 1987 en el que el vuelo que traía a Juan Pablo II aterrizó en el aeropuerto de Salta y el Papa viajero fue recibido por una fervorosa multitud en el Hipódromo de Limache.

Pasaron 26 años desde aquel 8 de abril de 1987 en el que el vuelo que traía a Juan Pablo II aterrizó en el aeropuerto de Salta y el Papa viajero fue recibido por una fervorosa multitud en el Hipódromo de Limache.

Aunque el Sumo Pontífice permaneció poco más de 12 horas en la provincia, el recuerdo de aquella visita histórica perdura y gana trascendencia con el paso del tiempo.

Los preparativos habían comenzado el 14 de enero de 1986, cuando el entonces gobernador de Salta, Roberto Romero, y su esposa, Elena Di Gangi, visitaron Roma. En el Vaticano ambos solicitaron una audiencia con Juan Pablo II, la que les fue concedida. En ese encuentro, Romero le pidió al Papa, en nombre del pueblo católico de la provincia, que incluyera a Salta en el viaje que tenia previsto realizar a la Argentina al año siguiente.

Juan Pablo II, con su natural sencillez, escuchó atentamente la petición y muy cordialmente prometió tener en cuenta la solicitud formulada, tras expresarles su especial afecto por la grey católica “de esa querida provincia argentina, tan rica en fe cristiana”.

Luego surgió la idea de organizar una peregrinación de salteños al Vaticano, cuya misión sería la de lograr un compromiso papal más concreto.

Realizados todos los trámites para concretar el viaje a Roma, el 8 de octubre de 1986 partió desde el aeropuerto El Aybal, hoy Martín Miguel de Güemes, un avión con 300 peregrinos. Viajaron sacerdotes, funcionarios, referentes laicos, periodistas, sindicalistas y representantes de los pueblos originarios. Encabezó la delegación el entonces arzobispo de Salta, Moisés Julio Blanchoud.

El 15 de octubre de 1986 Juan Pablo II recibió a la comitiva salteña el Vaticano. En esa audiencia, le entregaron al Papa un álbum donde alrededor de 500 firmantes le rogaban que honrara a Salta con su visita en abril de 1987.

De regreso a Salta, los peregrinos volvieron con la sensación de que el viaje a Roma no había sido en vano. Y así, en una madrugada memorable, por primera vez un Papa oró ante las sagradas imágenes del Señor y la Virgen del Milagro.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/salta