El estudio, a cargo de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que forma parte de una serie de análisis del proyecto de “Ley de Bases y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos” para que los legisladores puedan sopesar el impacto económico de las propuestas del oficialismo, analizó los artículos 564, 584, 587-590 y 599.
En el caso de la derogación de la Ley de creación del Instituto Nacional del Teatro y reasignación de sus recursos, la OPC determinó que “los recursos que se dejarían de percibir se compensarían con el ahorro de gastos” por lo que “no implica un impacto fiscal neto”.
En cuanto a la derogación del Decreto-Ley de creación del Fondo Nacional de las Artes y reasignación de sus recursos, la OPC determinó que “esto podría implicar un costo fiscal del orden de 0,0004% del PIB para el Tesoro”, una cifra de muy escaso impacto económico en el que se centra el análisis.
Quienes defendieron los fondos para los distintos institutos y organismos en el Congreso en los últimos días, en tanto, destacaron el impacto cultural de las medidas, en sectores donde la producción argentina genera empleos locales, se exporta y tiene reconocimiento internacional.
Sobre la derogación del Título V de la Ley 23.351, que crea el Fondo Especial para Bibliotecas Populares, el análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso señala que “los recursos que dejarían de percibirse representarían cerca del 0,0006% del PIB, no siendo posible conocer el impacto por el lado de los gastos”.
En la modificación en los recursos percibidos por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el análisis remarca que “los recursos tributarios que el organismo dejaría de percibir en concepto de impuesto sobre los videogramas grabados representaría una suma equivalente al 0,0024% del PIB”.
“No sé si lo sabían, pero Argentina es el país que más nominaciones al Oscar tiene de la región”, dijo en su intervención ante el Congreso Santiago Mitre , el director de Argentina 1985. “¿Por qué sucede eso? Porque hay una Ley de Cine que sostiene y fomenta la existencia de un cine argentino. Las películas argentinas se exportan a todo el mundo, son reconocidas en todo el mundo, generan divisas, trabajo de calidad y valor agregado, le dan visibilidad a nuestro país, generan admiración. ¿Por qué hay que destruir eso?, ¿para qué?”, planteó.
Por su parte, la modificación de la Ley de Creación del Instituto Nacional de la Música en lo que refiere a los recursos que integran el Fondo de Financiamiento, los que pasarían a estar determinados por la Secretaría de Cultura de la Nación. “La medida no implicaría un impacto fiscal, al mantenerse vigente la asignación específica”.
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