“No es soplar y hacer botellas”, escribió escuetamente el presidente salvadoreño mientras se conocían las noticias de la agudización del conflicto en Ecuador. Bukele llevó adelante desde su asunción un controvertido programa de mano dura contra las pandillas en su país que, bajo un estado de excepción, encarceló a miles de personas sin juicio previo. Así, logró una drástica reducción del delito en las calles de El Salvador. A pesar de las denuncias por violaciones a los derechos humanos de diversas organizaciones, la popularidad de Bukele se mantiene a niveles altísimos lo que casi le garantiza la reelección en las elecciones del mes próximo. Algunos ecuatorianos piden un plan como el de Bukele para su país.