A partir de la resolución 08/23 de la Secretaría de Minería y Energía de la Provincia, desde este año todas las mineras deben incluir una mirada de género en sus Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA). Estos informes son de presentación obligatoria en todas las fases de esta actividad, que van desde la prospección hasta el cierre de mina, pasando por todas las etapas intermedias que incluyen la exploración y la producción, entre otras.
La perspectiva hacia la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones implica que en los estudios ambientales y sociales, las empresas deberán “elaborar y presentar un plan que desarrolle iniciativas, actividades y/o programas de capacitación en lo referente a perspectiva de género”, consigna la normativa. Y agrega: “contemplará la responsabilidad, la concientización y generación de medidas de prevención de violencia contra las mujeres, impulsando así la igualdad de derechos y oportunidades, y articulando acciones de manera conjunta con organismos públicos y privados”.
Del mismo modo, la resolución ordena que en la DIA se tienen que incorporar “perspectiva de género formulando iniciativas, propuestas y adoptando acciones positivas que permitan asegurar el cumplimiento efectivo del principio de igualdad entre mujeres y nombres y eliminar cualquier tipo de discriminación, desigualdad e invisibilidad por motivo de género. Ello, promocionando la misma en todas sus políticas y programas.”
Avance
La medida es relevante dado que la minería es una actividad históricamente machista. Incluso hasta no hace mucho tiempo la presencia de una mujer en las minas tenía un estigma mitológico de mala suerte.
Esto fue cambiando con los años, aunque persiste una fuerte inequidad entre la cantidad de mujeres que acceden a los puestos de trabajo en los proyectos de extracción de minerales frente a los varones. A nivel nacional, en agosto pasado, el 11,6% del empleo minero total fue femenino. Un porcentaje mucho menor a la media del país, que igualmente es desigual, con una tasa de actividad en el mundo laboral del 52% para las mujeres y del 70% para los varones, según datos oficiales del 2022.
La industria minera tomó conciencia de la desigualdad de oportunidades y la está revirtiendo de manera paulatina. Por cierto, Salta es una de las que encabeza el esfuerzo. De acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Minería de Nación, el 17,2% del empleo minero directo en la provincia era ocupado por mujeres (un total de 911). El porcentaje solo es superado por Catamarca, con un 17,3% de trabajadoras en el sector. En tercer lugar se encuentra Jujuy, con un 13,6% y siguen San Juan (11,2%) y Santa Cruz (8,6%).
Ya no hay ninguna distinción entre las asignaciones de funciones. “Hoy, con la nueva minería, las mujeres ocupan los roles más importantes, desde cargos gerenciales y jefaturas profesionales y técnicas, hasta perforistas o choferes de grandes maquinarias o camiones”, destacó el geólogo Ricardo Alonso en una de sus columnas en El Tribuno.
Lineamientos
Ampliar las oportunidades y eliminar la discriminación hacia las mujeres es uno de los lineamientos que se propone el Plan Provincial para el Desarrollo Minero Sustentable 2030. Específicamente en el eje 10 de esa guía, que se titula Minería Inclusiva, se aborda la perspectiva de género “como una política pública que promueve el trabajo conjunto con diversos sectores, con la finalidad de lograr una transformación real y positiva en la industria”, consigna el plan.
Además, reconoce que “la construcción de igualdad y diversidad es un proceso social que garantiza la movilidad social ascendente para hombres y mujeres en el sector minero”.