“Me falta un riñón. Hoy tengo 31 años y justo me pasó en la pandemia, cuando me quedé varada en Los Ángeles tres meses”, contó Damasia, la angelita que reemplazará a Yanina Latorre en enero, cuando Ángel de Brito le preguntó por un posteo que había hecho a modo de balance.
Son fechas que movilizan a la bailarina y hermana de Pepe Ochoa, cuya vida dio un vuelco luego de unos horribles malestares que la pusieron en alerta, cuando nada hacía pensar que algo andaba mal en su organismo.
“Fui a tomar clases y a entrenar, pero cuando volví empecé a tener picos de presión muy altos. Muchos lo relacionaban con mi situación de que me quedé varada sola y me decían ‘es estrés’, pero no, yo conozco mi cuerpo”, recordó la flamante integrante del equipo del ciclo América.
EL DIAGNÓSTICO QUE OBLIGÓ A DAMASIA OCHOA A PASAR POR EL QUIRÓFANO
Fue en los estudios donde se develó el misterio: la causa era renal, uno de sus riñones tenía una malformación genética y el otro trabajaba el doble. “Nunca tuve infección urinaria, ningún síntoma, solo la presión y vómitos. Lo que me pasaba es que tenía una arteria que tapaba el conducto entre el riñón y la uretra”, explicó.
“No había chance de salvar el riñón, ya era una pelota de pus, era peligroso”, comentó Ochoa. Así, la operaron de inmediato, pero esa fue la antesala de un desafío aún mayor: el durísimo postoperatorio. “Tuve que volver a aprender a caminar y para bailar estuve un año. Estuve internada mucho tiempo”, dijo.
Desde ese momento, Damasia tiene que tener cuidados extremos en las comidas y controlarse con todo: “No puedo comer sal, sodio, proteínas… El queso lo tengo que pesar y tiene que ser sin sal, pan sin sal, etc.”.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/