Tras semanas de negociación y charlas entre el futbolista y el Consejo del Fútbol de Boca, el jugador de 35 años parecía tener encaminado su retorno al “Xeneize”, donde debutó en 2007 y jugó un solo año hasta ser vendido al Valencia de España, pero en el medio apareció la “Lepra” y el sentimiento de Banega por el club rosarino pesó más en la decisión final.
El jugador venía dándole señales a Boca durante este año con posteos de fotos suyas jugando para el “Xeneize”, con dos corazones azul y amarillo, o su hijo entrenando con la camiseta del club de la Ribera pero la aparición de Newell’s en búsqueda de sus servicios cambió por completo el rumbo del futuro inmediato de Banega.
Ahora, de vacaciones en Punta del Este, Éver Banega les dio un guiño a los hinchas leprosos al subir una foto haciendo un asado con un amigo que tenía puesto un pantalón corto de Newell’s. Además, es sabido el fanatismo del futbolista de 35 años por el club rosarino ya que varias veces declaró su amor por la “Lepra” y hasta tiene tatuado el escudo en el gemelo.
El futbolista viene de jugar cuatro años en el Al-Shabab de Arabia Saudita donde rescindió contrato en diciembre luego de disputar 118 partidos en el equipo saudí. “Feliz Navidad para todos. Disfrutando mi última Navidad en Arabia Saudita. Les deseo lo mejor a todos y que tengan un próspero año nuevo”, había posteado el jugador en la última Nochebuena activando la ilusión tanto de Boca como de Newell’s que pareciese que será el vencedor en la puja por el jugador que le dará un salto de calidad al plantel de Mauricio Larriera.
Este sería el segundo ciclo de Éver Banega en la “Lepra” ya que en 2014 desembarcó en el equipo que dirigía Gerardo Martino para jugar seis meses y luchar por un lugar en la lista de Alejandro Sabella para el Mundial de Brasil donde Argentina perdería en la final ante Alemania. Las cosas no se dieron como esperaba el futbolista, no tuvo regularidad y solo jugó 20 partidos marcando un solo gol.
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