Esto se debe a que el mercado entiende que la actual gestión va a cumplir sus obligaciones con los acreedores y por ello, los inversores evitan buscar cobertura legal, haciendo que el spread colapse.
Dado el actual nivel de spread por legislación, los analistas ven valor en los Globales.
Bancos internacionales elogian a Milei pero advierten sobre meses desafiantesSLos inversores rescatan masivamente fondos dólar linked: ¿a dónde van?
Spread por legislación
El diferencial de legislación se ubica en 3,7%. Este es el menor valor desde 2019.
Este registro se ubica fuertemente alejado de su promedio histórico de 9,5% a la vez que se sitúa muy distanciado respecto de su pico de casi 23% de abril de 2023.
El spread por legislación suele ampliarse en momentos de incertidumbre y de volatilidad financiera ya que el mercado desconfía de la capacidad y/o voluntad de pago del Gobierno.
En ese sentido, los inversores saltan a posicionarse en bonos de ley internacional ya que estos suelen tener una mayor cobertura legal ante un eventual default.
Del lado opuesto, cuando el spread colapsa a mínimos (como en la actualidad), implica que los inversores son indiferentes en cuanto a la cobertura legal y se da en un entorno de seguridad sobre la capacidad y/o voluntad de pago de la Argentina sobre sus compromisos financieros.
Con el spread por legislación en solo 3,7%, los inversores confían en que la actual gestión va a honrar sus compromisos, por lo que no ven la necesidad de tomar cobertura legal y posicionarse en bonos de ley NY para litigar en Estados Unidos ante un eventual default.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), comentaron que el rally de fin de año pasado provocó una caída en el spread por legislación, en especial desde la victoria de Javier Milei en las elecciones.
“A partir de la primera vuelta, con un triunfo inesperado por el mercado de Sergio Massa (UxP) el spread relativo entre los bonos old indenture (GD38 y GD41) con cláusulas más robustas contra los new indenture (GD29, GD30, GD35 y GD46) se disparó. Cuando Milei se consagra presidente tras el ballotage esta dinámica se da vuelta a causa del compromiso del libertario de honrar las obligaciones, resolver los problemas del BCRA y la implementación de un plan fiscal”, sostuvieron.
Los bonos argentinos cerraron el año con fuertes avances, ganando entre 45% y 55% desde los mínimos de octubre pasado.
De hecho, la deuda cerró el 2023 en su mayor valor desde mediados de 2021.
Hacia adelante, los inversores ven potencial en los bonos en dólares y dado el bajo spread por legislación, consideran atractivo posicionarse en los Globales antes que en los Bonares.
Los analistas de la Consultora 1816 remarcan lo bajo que está el spread por legislación y favorece a los bonos de ley internacional.
“Mantenemos nuestra visión de que el GD30 es el mejor instrumento para apostar a una normalización del crédito soberano en los próximos 12 meses. Que el spread por legislación se haya comprimido hasta su valor más bajo en 30 meses hace que prefiramos los Globales sobre los Bonares”, dijeron.
Martín Polo, estratega de Cohen, también favorece los Globales en un contexto de aceleración inflacionaria.
“Recomendamos dolarizar una porción significativa de la cartera. Esta dolarización puede realizarse a través de bonos soberanos, que siguen mostrando una buena relación riesgo-retorno, aunque recomendamos incorporarlos con cautela. Sus paridades ya no reflejan quitas del 50% y las ganancias futuras dependerán del éxito del programa de Milei. Nuestros bonos favoritos son los Globales GD30 y GD38”, señaló.
Desde un banco local explicaron el nivel de indiferencia legal con el que está operando actualmente el mercado.
“Los inversores están tratando a los bonos de ley local y de ley NY de manera indiferente. Esto significa que no están buscando cobertura legal en los bonos de ley extranjera ya que consideran que Milei no va a defaultear. El presidente ya dijo que piensa honrar los compromisos y eso dio un espaldarazo a la deuda de ley local”, comentaron.
Además, agregaron que la suba se debió también a la expectativa de una normalización de la macro en el mediano plazo.
“Las medidas aplicadas por el equipo económico apuntan a una corrección de los desequilibrios. Por lo tanto, la intención de corregir la macro, junto con la confianza que trasmite un Gobierno pro mercado que promete el pago de la deuda, hizo que todos los títulos suban con fuerza, en especial los Bonares”, comentaron desde la mesa de trading de un banco local.
Los Bonares del tramo corto rinden 32% y 38% (AL29 y AL30 respectivamente), mientras que los Globales rinden 39% y 35% en el AL30 y GD30.
En el tramo medio y largo, los bonos de distintas legislaciones muestran un rendimiento prácticamente idéntico, con tasas de entre 23% y 20%.
Comprimiendo hacia sus pares
La expectativa está puesta en que las reformas aplicadas por el Gobierno de Milei puedan corregir los desequilibrios macroeconómicos que sufre la Argentina.
De lograrlo, los bonos argentinos podrían intentar alcanzar un valor similar a créditos de otros países.
Según cálculos de la Consultora 1816, en el caso en que los bonos argentinos puedan pasar a rendir 15% en el próximo año, los bonos podrían subir entre 46% y 89% desde los valores actuales.
Por su parte, los analistas de Facimex Valores también encuentran valor en los bonos soberanos en dólares.
“Recientemente siguieron apareciendo catalizadores que, de mantenerse, permitirán una compresión de rendimientos de los Globales. El BCRA continuó acumulando reservas netas con fuerza y probablemente la racha compradora se extienda en las próximas semanas, lo que consolida la capacidad de pago”, dijeron.
De esta manera, ven valor en la renta fija en dólares, concentrando su exposición en los soberanos de corto plazo.
“En las carteras de renta fija en dólares, mantenemos la preferencia por concentrar el 60% de la exposición en soberanos, 20% en provinciales y 20% en corporativos. Entre los soberanos, priorizamos AL30 y GD29 a la espera de una compresión”, sostuvieron.
Pese a la recuperación reciente, la deuda local todavía opera con niveles altísimos de tasa de interés y lo hace junto a los peores créditos a nivel global.
Las tasas a 10 años de Argentina están junto a los bonos de Sri Lanka y Ecuador.
Argentina cotiza con tasas mayores a los bonos de Pakistán, Egipto, Angola, que rinden entre 10% y 15%.
A su vez, la deuda local está muy lejos de otros créditos como Turquía, Honduras, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú o Chile, que rinden entre 5% y 8% a 10 años.
Los analistas de Schroders detallaron cual sería el potencial alcista que tendrían los bonos soberanos en dólares si convergiesen a la curva promedio de los pares más próximos, con Rating entre BB+ y B-.
La conclusión de Schroders es que, en un escenario de administración satisfactoria de la deuda, los bonos más cortos (2029 y 2030) son los que evidenciarían el mayor potencial alcista producto de una mayor compresión, especialmente si la convergencia se hace a los pares de peor Rating.
Según cálculos de Schroders, si la Argentina cotizase como Ecuador, Egipto, Turquía o Nigeria, el potencial alcista sería de entre 141% en el GD29, mientras que el GD30, y el GD35 subirían 121% y 119% respectivamente.
Fuente: https://www.cronista.com/