Con esta frase, este referente del sector dejó en claro hasta qué punto el comercio marítimo mundial se encuentra globalizado y cómo un evento determinado es capaz de generar un efecto dominó hasta todos los rincones del planeta.
Todo comenzó cuando, las principales navieras detuvieron el flujo de sus barcos por el estrecho de Bab El-Mandeb, que abre el acceso al Canal de Suez y el Mediterráneo desde el Índico.
La medida se debió a la intensificación de ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a embarcaciones en esas aguas. Desde hace semanas, estos aliados del grupo terrorista Hamás, anunciaron que atacarían a los barcos que tuvieran como destino Israel, como represalia por su guerra en Gaza.
Evitar esta estratégica ruta implica ampliar notablemente los plazos de navegación con el consiguiente extra costo que ellos implica. Los recargos a corto plazo se centran en la carga que transita directamente por puertos del Mar Rojo, mientras que el medio plazo sugiere una reprogramación de todas las rutas que conectan Europa con Asia.
La solución encontrada es tomar la ruta alternativa del Cabo de Esperanza, una vía que bordea la costa sudafricana y que agrega 10 días de viaje, lo que podría hacer que los costos de envío se encarezcan hasta en un 80%.
En este sentido, Sunil K Vaswani, director ejecutivo de la Asociación de Líneas Navieras de Contenedores, destacó que “en un servicio entre la India y Europa, el viaje de ida y vuelta dura unos 56 días para 8 barcos si se toma la ruta más corta a través de Suez. Pero si hay que pasar por el Cabo de Buena Esperanza se añaden otros 10 días, entonces se debe poner un barco adicional”.
El precio del flete spot entre los puertos europeos y los asiáticos que calcula la consultora británica Drewry refleja subas de dos dígitos respecto a la última semana. Las conexiones entre los puertos de Shanghái y Rotterdam crecieron el 16% desde el pasado 14 de diciembre, hasta los u$s 1.667 por contenedor de 40 pies. Por su parte, el precio del transporte spot entre la terminal china y el puerto italiano de Génova alcanzó los u$s 1.956 dólares, situación que equivale a un aumento del 15% en el mismo periodo.
La naviera CMA CGM es una de las compañías que ya implementó el llamado “recargo Mar Rojo” que supera los u$s 1.000 para todas las modalidades de contenedor, y todo tipo de carga. La naviera también fue de las primeras en invocar la cláusula 10 de su bill of landing’, de acciones por fuerza mayor, ante la decisión de desviar sus buques hacia el Cabo de Buena Esperanza.
Por su parte, la italiana MSC notificó la aplicación de un recargo por operación de emergencia a partir del próximo 20 de enero de 2024, que tendrá un costo de u$s 1.200 por contenedor de 20 pies, u$s 1.500 dólares de 40 pies, y 2.000 por cada unidad reefer.
Además de esto, desde el 1 de enero comenzó a regir el Cargo por Ajuste de Contingencia (CAC) para todos los envíos procedentes del norte de Europa y cuyo destino sea el del subcontinente indio (India, Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka). Este recargo es de: contenedores de 20 pies, u$s 1.000 y 40 pies, u$s 1.500 dólares. A partir del 18 de enero, la tarifa se unificará a 1.500 dólares por contenedor.
Según datos de Kuehne + Nagel, hasta el miércoles 27 de diciembre, casi el 20% de la flota mundial de portacontenedores, o 364 buques capaces de transportar poco más de 2,5 millones de contenedores de 20 pies, había tomado un nuevo rumbo debido a los ataques en el Mar Rojo.
Fuente: https://www.cronista.com/