“No se pueden bajar impuestos en este momento”, justifican en Economía sobre las medidas de “emergencia”, que incluyen también suba de retenciones. Junto con los derechos de exportación, el tributo que se eligió elevar tiene un gran peso en las arcas del Estado . Y sobre el cual se proyecta una contribución del 0,8% para alcanzar el equilibrio fiscal en 2024.
Los datos de la recaudación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a cargo de Florencia Misrahi, en diciembre muestran que el aporte del impuesto PAIS fue de $ 311.708 millones, lo que implicó una variación interanual del 861,4%. En 12 meses creció más del 300%.
“Se encuentra incidida favorablemente por el incremento del tipo de cambio y por la ampliación de la base imponible del mismo con el ingreso del pago aplicado a determinadas importaciones”, detallaron en el organismo.
Así, el tributo que creó el expresidente Alberto Fernández para desalentar la compra de divisas, se ubicó en el puesto seis del ranking de diciembre. Cerró por encima de los Derechos de Importación con $ 182.889 millones con una variación interanual (v.i.) de 172,8% y el impuesto a los Bienes Personales con $ 150.708 millones (163,8% interanual).
El tributo con mayor peso y aporte a la recaudación fue el Impuesto al Valor Agregado (IVA) neto con $ 2.079.428 millones y una variación interanual del 214%; seguido del de Seguridad Social $1.090.900 millones (149%); Ganancias $ 1.046.363 millones (86,1%); Débitos y Créditos $ 427.270 millones (170,2%); y los Derechos de Exportación $ 412.893 millones (88,7%).
El destino del Impuesto PAIS
Si se tiene en consideración el destino de los fondos, la relevancia del impuesto para el oficialismo es aún mayor ya que no son coparticipables como IVA y Ganancias. Según la Ley Nº 27.541, art. 42 y Decreto Nº 184/2020, el 70% tiene como fin los programas a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y las prestaciones del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).
Variables claves que el oficialismo pretende controlar de forma unilateral. A partir de la Ley Ómnibus que envió la semana pasada al Congreso, las intenciones son eliminar la fórmula de movilidad jubilatoria y otorgar facultades al Poder Ejecutivo para que establezca un nuevo cálculo de ajustes.
El 30% restante tiene como fin el financiamiento de obras de vivienda social, de infraestructura económica y fomento del turismo nacional. Lo que aumentarían aún más la disponibilidad de los recursos del estado dado el manifiesto del “fin de la obra pública” y su reemplazo con las iniciativas privadas.
En términos del balance de 2023, a lo largo de los 12 meses, el impuesto sumó $ 1.510.889 millones, que lo llevó también a ubicarse en el sexto lugar. Aunque en término de las variaciones internacionales fue que mayor presentó con el 335,5%.
Fuente: https://www.cronista.com/